Nochebuena. Amado Nervo

Pastores y pastoras, abierto está el edén. ¿No oís voces sonoras? Jesús nació en Belén. La luz del cielo baja, el Cristo nació ya, y en un nido de paja cual pajarillo está. El niño está friolento. ¡Oh noble buey, arropa con tu aliento al Niño Rey! Los cantos y los vuelos invaden la extensión, … Leer más

Suave patria. Ramón López Velarde

Yo que sólo canté de la exquisita partitura del íntimo decoro, alzo hoy la voz a la mitad del foro a la manera del tenor que imita la gutural modulación del bajo, para cortar a la epopeya un gajo. Navegaré por las olas civiles con remos que no pesan, porque van como los brazos del … Leer más

A un crítico. Manuel del Palacio

Tu carta recibí, sabe Dios cuándo, y á entenderla llegué, sabe Dios cómo; me has dado un palizón de tomo y lomo de esos que al más cerril dejan temblando. ¡Cuánto lo habrás venido meditando! ¡Qué estudiar en un tomo y otro tomo! ¡Qué fino aquello de llamarme romo, hipócrita, gandul y hasta nefando! Sigue por esa … Leer más

Noviembre 1913. Antonio Machado

Un año más. El sembrador va echando la semilla en los surcos de la tierra. Dos lentas yuntas aran, mientras pasan las nubes cenicientas ensombreciendo el campo, las pardas sementeras, los grises olivares. Por el fondo del valle, el río el agua turbia lleva. Tiene Cazorla nieve, y Mágina, tormenta; su montera, Aznaitín. Hacia Granada, … Leer más

Soneto de Otoño. Medardo Ángel Silva

¡De nuevo son las rosas de Octubre, Otoño mío…! Han escondido el sol en una cueva obscura… Y los pálidos dedos del inmortal Hastío estrujan, rosa seca, mi pasada ventura. ¡Lacerante recuerdo de la extinta dulzura que torna vanamente al corazón vacío…! Perdimos el sendero y la noche perdura,  ¡la noche!, y aún no brilla tu … Leer más

Octubre. Juan Ramón Jiménez

Estaba echado yo en la tierra, enfrente del infinito campo de Castilla, que el otoño envolvía en la amarilla dulzura de su claro sol poniente. Lento, el arado, paralelamente, abría el haza oscura y la sencilla mano abierta dejaba la semilla en su entraña partida honradamente. Pensé arrancarme el corazón y echarlo, pleno de su … Leer más

Lo pregunto. Nezahualcóyotl

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto: ¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra? No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí. Aunque sea de jade se quiebra, aunque sea de oro se rompe, aunque sea plumaje de quetzal se desgarra. No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí.