Raquel Buenrostro, la ‘mano de hierro’ que nos cobrará los impuestos

Buenrostro fue designada como la nueva titular del SAT, en lugar de Margarita Ríos-Farjat. Te contamos los detalles sobre su carrera.

Raquel Buenrostro fue designada este jueves como nueva titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), luego de la salida de Margarita Ríos-Farjat, quien se convirtió en nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Buenrostro se desempeñaba como oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y es una de las funcionarias de confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Es licenciada en Matemáticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posteriormente estudió la maestría en Economía en el Colegio de México.

Su primer cargo político fue la dirección de Política Fiscal de la Ciudad de México en el mandato de López Obrador como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, cuando Carlos Urzúa estaba al mando de la Secretaría de Finanzas.

Ha logrado concretar una carrera sólida, donde es conocida por su ‘mano de hierro’. El columnista de El Financiero, Salvador Camarena describió esta característica en su texto La jefa, publicado en mayo de este año.

“(Buenrostro) se ha convertido en un dique infranqueable dentro y fuera del gobierno. Y ha concentrado un poder que lo mismo resienten secretarios de Estado y directores de dependencias, que proveedores de la administración. Su mano se hace sentir incluso más que la del subsecretario de Egresos o que el mismo secretario de Hacienda”, afirmó.

Actualmente, Buenrostro está encargada de las compras y asignación de presupuestos del actual Gobierno y recibió críticas, junto con López Obrador, por realizar compras sin licitación.

El 10 de diciembre, López Obrador justificó que hasta 75 por ciento de las compras que realiza su administración sean adjudicaciones directas y no por licitación, todas concentradas en la Oficialía Mayor.

Explicó que los procedimientos de compra se ajustan a la ley en todos los casos, y reiteró su confianza en la oficial mayor de la dependencia federal.

“Lo que se hizo fue poner orden, porque todas las dependencias tenían oficialías mayores, todas compraban; ahora son compras consolidadas y es la Oficialía Mayor de Hacienda la que concentra las compras”, añadió.

Aseguró que de esa forma se ha logrado ahorrar hasta 200 mil millones de pesos.

EF.

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