Vivir en la anarquía.

Un fantasma recorre la sociedad,
el fantasma de la sospecha.
Oscar M. Laderretche

El gobierno está para ofrecer seguridad a los ciudadanos, la prensa está para ofrecer información veraz y crítica a la sociedad, pero… resulta que la desconfianza, la sospecha es nutrida por el propio gobierno, por las instituciones sociales que creímos haber creado para vivir en paz, pero lo que nos persigue es la duda, la inseguridad, la visión de que la descomposición de las estructuras sociales ya no nos pueden ofrecer seguridad ni paz, y en su lugar vivimos en el vacío ético del que surgen formas crudas de corrupción, impunidad y oportunismo.

El espionaje se ha transformado en algo habitual, un instrumento de trabajo normal en el gobierno por lo que ellos pueden saber hasta de qué lado duermes y en que sueñas, pueden ver, escuchar, captar imágenes y saber con toda precisión lo que los periodistas hacemos y si algo les molesta, nos demandan hasta por millones de pesos.

México pasa por una etapa en la que el gobierno se especializa en defraudar a la gente, el modus vivendi de la clase política se cifra en la corrupción, la impunidad y el cinismo.

Este País es arrastrado por una política tóxica, absolutamente sin Estado de derecho. En nuestra experiencia cotidiana algo ha cambiado, sentimos en carne propia lo que es la indefensión, el gobierno no sirve, no nos sirve, al contrario en alguna medida se ha convertido en nuestro enemigo, por eso nos espía y asesina a quien considera peligroso.

Esta semana más de 300 periodistas se han organizado a fin de construir una agenda en la que se debata qué se puede hacer, quién y cómo organizarnos para construir líneas de acción y exigir que se instauren.

La directora de la organización Artículo 19, Ana Cristina Ruelas expresó que el espionaje a los periodistas mediante el sistema Pegasus, por parte del gobierno federal es algo crítico y que es muy poco confiable que sea el propio gobierno quien se investigue a sí mismo y ofrezca explicaciones.

¿Cuántos periodistas más deben morir para que el gobierno de Peña Nieto se sienta seguro de que contará con una prensa “amiga” y complaciente? No puede ser que este país sea el más peligroso para ejercer el periodismo con plena libertad de expresión, no puede ser pero así es.

Posdata
Esta semana se cumplió un año de que la Coalición de Trabajadores de la Educación levantó el plantón permanente que mantuvo durante 70 días en la Plaza de Armas de Saltillo y en la Plaza Mayor de Torreón, Rubén Moreira Valdez contrajo diversos compromisos con los representantes de la Coalición, pero todo fue una burla vil.

El esfuerzo realizado por los integrantes de la Coalición durante 70 días y 1,680 horas fue heroico, ahí estuvieron, de día y de noche, con calor, con frío y con lluvia. Rubén Moreira Valdez tuvo 7 encuentros con los representantes de la Coalición, firmó compromisos como Garante de la Seguridad Social de este sector, pero no tiene palabra, no cumplió

Las clínicas del magisterio siguen en la ruina, a pesar de que a los derechohabientes se les descuenta de su salario por este servicio. El gobierno se comprometió a investigar los desfalcos, no lo hizo, ¿cómo puede ir en contra de ellos mismos? Son parte de la anarquía.

Tiene razón el hermano cuando dice que Rubén es un tirano.

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