Tribunal. Un barril de pólvora el plantón magisterial

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La alternancia es una reacción social.
Shamir Fernández Hernández presidente del PRI en Torreón dice (le dijeron que dijera)  que “la alternancia no llegará a Coahuila”, y… con esa solvencia moral y con esa prosapia y con tal preclaridad de Shamir, pues hasta la alternancia se congela. Es increíble la desvergüenza declarativa de estos hijos de Riquelme. ¡La alternancia no es un platillo de gusto, es una reacción social frente a gobiernos corruptos y soberbios!  

Dios nos libre de augurar un desastre.
Lo sucedido en Oaxaca es una crónica de voluntades individuales, aunque algo tendrá que ver con sentimientos de grupos frente a gobiernos autócratas. La polarización política empieza a costar vidas en México, recordando aquellas épocas pasadas que no deberían venir a cuento.

Pues acá hay un movimiento magisterial que puede desbordarse. Acá el ánimo está subyugado en apariencia, pero al borde del descontrol. Todo lo que nos aqueja ahora en Coahuila tiene una génesis reciente (una de casi once años). Unos bandidos planearon entrar a la casa grande del pueblo y llevarse todo… y lo hicieron casi con nuestra conformidad: se hicieron del dinero, vulneraron la esperanza, violaron la paz, dieron al traste con la felicidad y además, se apoderaron de la llave de la puerta. 

Los maestros fueron un instrumento de poder. Los profesores les dieron la mano, orgullosos de sus discípulos. Ellos, en cambio, mordieron la mano franca, se llevaron la bolsa de las pensiones y dejaron las clínicas sin médicos ni medicinas. Luego, para cubrir su salida, hicieron una Ley de Pensiones que los exime de salvar al magisterio, a ese gremio que les dio vida por varias generaciones (si sus ancestros vivieran, si sus bisabuelos, los abuelos y si su padre, estuvieran aquí, habrían renegado de su sangre mal nacida).

La sangre podrá correr en esta tierra noble porque en ella también subyace la vena revolucionaria, porque el orgullo y la dignidad, son su estandarte. El gobierno de las mentiras les vendió a los plantados frente a Palacio Rosa,  la idea de auditorías externas. Pero ¿para que ir tan lejos a saber una verdad consabida? Ellos robaron las cajas de las pensiones, ellos dejaron de aportar a la bolsa magisterial, ellos financiaron campañas con ese dinero sagrado, ellos son culpables del saqueo y de los remedios jurídicos y financieros, inhumanos.

Dios proteja a Coahuila de estos saqueadores y nos libre “de sangre derramable”, sangre que hoy se derrama en otros sitios de la geografía nacional, donde: la corrupción, la impunidad y el cinismo institucional, también son la forma de gobernar. Una cosa si les digo, si este gobierno de Rubén Moreira le ve la cara al magisterio (como es previsible), a tantos maestros viejos, jubilados, pensionados y quebrados, la sangre correrá y la masacre será culpa suya. Serán crímenes de lesa humanidad. ¿Tendrá idea Rubén que está frente a un barril de pólvora?

Se fue Manlio Fabio Beltrones Rivera de la dirigencia del tricolor, debió hacerlo al día siguiente de la rubrica social, del voto de castigo. Puede ir a un cargo, a una consolación política, pero la historia ya está escrita y ahora no la escribieron desde el escritorio de los poderosos. México gritó y lo seguirá haciendo porque el dolor es tanto que ya no bastan las lágrimas sociales.

 
COLUMNAS de MÉXICO… “Con ética y honestidad: Otra historia se escribe. Otro México se cuenta.
 
 

1 comentario en “Tribunal. Un barril de pólvora el plantón magisterial”

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