Luego de un desplome económico histórico, como el que vivimos de manera reciente, viene algo que los expertos llaman “rebote”. Se trata de un proceso natural de las economías que, salvo casos muy excepcionales como el de Venezuela, sucede como reacción a la caída. ¿Qué tan intenso será el que vamos a vivir en México? Depende de varios factores.
Pero, uno muy importante es la confianza que el gobierno federal sea capaz de generar entre los inversionistas, sin ésta, el rebote será totalmente insuficiente. López Obrador está una vez más ante la posibilidad de actuar como un estadista al que le importe el destino de la nación que dirige. Pero, necesita reconocer que solo no puede, ni él ni nadie. Parte de su problema ha sido suponer, para sí mismo, que es un ser superior que fue llamado por la historia a ser un prócer y un salvador de la patria. Los resultados hasta ahora conseguidos hablan crudamente de cuál es su realidad.
Prácticamente en ningún rubro relevante las cifras respaldan su gestión. Por eso, es tiempo de que AMLO convoque a quienes sí pueden cambiar el rumbo de México: me refiero a los diversos liderazgos que hay en todos los ámbitos de la vida pública del país. El problema lo tenemos claro, pero la solución no está en un único par de manos. Se necesitan muchas más para salir adelante.
Organismos empresariales como Coparmex le han tendido la mano. Ojalá y la acepte por el bien del país. Lo que más desconfianza ha generado hasta ahora es la sensación de que toda decisión importante pasa por los caprichos de un sólo individuo.
La cancelación del NAICM y de otras importantes inversiones, dañaron más por la arbitrariedad de la medida que por otra cosa. Lo mismo ocurre con las obras faraónicas que se sostienen sin importar las circunstancias actuales
. Si AMLO insiste en convertir a México en el país de un solo hombre, el rebote de la economía será lento e insuficiente.
Lo contrario sucederá si se desprende de su soberbia y permite que otros se hagan corresponsables del futuro de nuestra nación; de ser así, el rebote será potente y nuestra economía se recuperará pronto.
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