¿Y ahora? ¡Lo que tu quieras!

¿Pensarán que se pueden salir con la suya? Ya los medios foráneos empiezan a esgrimir el mensaje de que todos los Coahuilenses ¡Realmente queremos mucho a los Moreira! Ya la pena supera cualquier medida, la vergüenza duele, lastima y hiere profundamente. No solo nos creen idiotas, ¡Dicen que lo presumimos! Pero ¿Que sigue? Ya salimos a la calle por millares, personas de todos los rincones del estado y de todas las clases sociales, éramos tantos, que los típicos loncheros que festejaban a unas cuadras mejor corrieron al ver el volumen de la sociedad organizada a favor de Anaya.

Mujeres, viejos, adolescentes y niños, todos marchando en calma, muchos sin ser Panistas, sin ser independientes o Morenos, todos caminando en la calle sin mediar lonches y bebidas azucaradas, caminábamos convencidos tras personajes de nuestra sociedad como Armando Guadiana, antes que político ciudadano, comprometido y consecuente, que arremete valiente contra un gobierno capaz de crear hasta una ley para fastidiarlo personalmente, igualmente José Ángel y Javier Guerrero ex servidores públicos que gobernaron los municipios que los vieron nacer con honestidad y esperanza, trabajaron con o sin éxito pero con la intención bien clara de hacerlos mejores lugares cuando su administración terminara. Con ellos también marchó Lucho, un empresario siempre dinámico y preocupado por lo suyo, quien muy en su papel, cargó por lo menos con el costo de su campaña.

Pero ¿Qué podemos hacer? Dicen entre gemidos tristes los derrotistas, no nos van a hacer caso lloraban desangelados. ¡Pues levantar la cara! ¡Apretar los puños! Y sacar la casta. No vamos a regalar nada, ¡Los coahuilenses no queremos más gobiernos que huelan a marranadas! Queremos hacer la diferencia, cambiar el rumbo, marcar la pauta.

Coahuila no es propiedad de una familia nefasta, que traicionó a su propio gremio y los dejo hincados y en canicas sin pensiones, sin medicinas y sin honor. Coahuila es de nuestros hijos y la vamos a dejar limpia y en sus manos. No vamos a dejar que nadie la siga mermando, endeudando y atormentando. Vamos por la justicia, por las leyes alineadas con lo que queremos para progresar y con las autoridades legítimas y comprometidas con sus electores que demandamos para hacerlo realidad. ¡Aquí no gobierna Stalin! Las elecciones no son de quienes cuentan los votos, las ganamos los ciudadanos y no un instituto vendido o el gobierno corrupto que no se quiere salir por nada.

Ellos se van y nosotros los despedimos ¡Pero no se van a ir fácil! Van a pagar por sus ofensas, por sus agandalles y por su roberías, los Coahuilenses demandamos que se cumplan nuestra voluntad y la van a respetar. Para eso vamos a cumplir con la ley y transitar por la vía adecuada para que esa elección se reponga y nuestra esperanza quede saneada.

¡Levantemos la guardia! Esta elección se repite y la tenemos ganada.

¡Que Dios Nos Bendiga!

hlaredom@gmail.com

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Compartir