Un cuento de liderazgo

El trabajo en equipo es excepcional, ya que da a todos sus miembros la oportunidad de compartir el éxito.

No sería posible el funcionamiento de las empresas, sin ese elemento que se convierte en la arteria del esfuerzo y también en la herramienta para hacer posible las cosas.

¿Qué sucedería si desde el nivel de primaria se incluyera en la curricular escolar la materia de trabajo en equipo y liderazgo?

Nuestros rumbos e intereses son distintos y continuamos reproduciendo esquemas de antaño, basados en la frustración por el triunfo del vecino, al fin de cuentas:” todo lo grande tiene su duda” al decir de los antiguos.

Ignoro al autor, del relato que comparto porque como sucede todo lo profundo, luego no sabemos de quien fue la idea, por ende, corre cuento:

“En un pequeño pueblo una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño correctamente vestido que le pedía algo de comer. -Lo siento dijo ella, pero ahora mismo no tengo nada en casa.- No se preocupe, dijo amablemente el extraño, tengo una piedra de sopa en mi cartera. Si usted me permitiera echarla en una olla de agua hirviendo yo haría la más exquisita sopa del mundo. Consiga una olla muy grande por favor.

A la mujer le picó la curiosidad, puso la olla al fuego y fue a contar el secreto de la piedra a sus vecinas.

Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra de sopa. El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cuchara con verdadera delectación y exclamó: ¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas papas.- ¡Yo tengo unas papas en mi cocina!! , gritó otra mujer.

Y en pocos minutos estaba de regresó con una gran fuente de papas peladas que fueron derecho a la sopa. El extraño volvió a probar el brebaje: ¡Excelente! dijo y añadió pensativamente: Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido más apetitoso.

Otra ama de casa salió zumbando y regreso con un pedazo de carne que el extraño tras aceptarlo cortésmente introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo: ¡Ah, qué sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto.

Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias; después de introducir las verduras en el puchero, el extraño probó nuevamente la sopa y con tono autoritario dijo: la sal.

Aquí la tiene, le dijo la dueña de casa. A continuación dio otra orden: ¡Platos para todo el mundo!

La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.

Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa. Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida.

En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando tras de sí, la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que en equipo, quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo…”.

El enfoque del equipo y la emotividad de sus miembros, generan la esencia de las cosas a hacer o producir, sencillo o difícil, el reto de seguro será vencido en equipo ¿Y qué estamos esperando?

Compartir