Tribunal. Riquelme simple espectador. Los Moreira como hienas. Samuel “el mensaje”

→REESCRIBIR
Entrada la noche, esta columna política se reescribía.

La Redacción y el editor de este Periódico Digital, intentaban armar el rompecabezas. Este Justiciero, receloso del tiempo, esperaba noticias que escribir. Hay que informar, esto nos gusta en columnasdemexico.com. Decir que lo que otros no dicen. La verdad. Hacer análisis.

→SIMPLE ESPECTADOR
El Gobierno de Coahuila, débil y al garete, se desarmaba desde hace días, el propio gobernador era un simple espectador. ¿Qué podíamos entender los simples mortales, menos los que, por salud moral, estamos tan lejos de los lúgubres sótanos de Palacio Rosa (aquellos que fueron separos “y Panteón”?

¿Qué sucede?
El desgaste tenía que cobrar cuentas. El triunfo de AMLO y MORENA, la ambición de Rubén (y su cola larga) que lo sepultó junto a Carolina (a punto estuvo de ser quitado de la lista pluri, al cuarto para las ocho, la Ley lo prevé. Su soberbia, que es complejo, inseguridad y miedo, lo enfrentaron a Salinas, el dueño del PRI. Fue corrido con desprecio, y ella.

La extrema exposición de AMLO y las liberaciones de Peña Nieto, formaban un panorama desolador para los gandallas. El PES y el PANAL morían, el Verde en el paso de la muerte, el PAN desgarrándose internamente, el PRD como un fantasma y el PRI, evidente y sarcástico, con Salinas al mando.

Por sus raídos fueros
Ardido, reculó Rubén a Coahuila. Para decir que él sigue mandando. Pero acá, Miguel estaba pudiendo sacar la cabeza del suelo y, en la confusión, Humberto Moreira recuperaba un trozo de su pasado hegemónico.

Topó con Miguel, se gritoneo con Humberto. Aquellas mentiras del pleito entre hermanos, se fue haciendo una caníbal realidad. Los otros Moreira, ricos y asustados, no querían tomar partido. Los emisarios del pasado incrustados en el presente: Fraustro, Miriam, Samuel, sabían que el Tlatoani pediría sacrificios humanos. Se habló de la salida de los tres y de otros.

¡Chema habría sugerido que fuera Samuel el sacrificado!

→¿EN QUÉ SE EQUIVOCÓ?
El editor habló ya noche con “el sacrificado” Samuel Rodríguez. “Yo no me equivoqué en nada”. Fue su primear aclaración. “Ya dejé claro que mi lealtad y amistad está con Riquelme, el gobernador”. Su segundo apunte. “Me voy a mi casa a atender temas personales, digo la verdad no como otros”. Su tercera idea.

→EL INCIDENTE
Mal había Rubén presumido que “ni MORENA sabía más de los derechos de los homosexuales, que él defendía”, cuando le mediatizan que “el hijo del ex gobernador fue detenido por los municipales por tener sexo en la vía pública”.

El hijo del otro ex gobernador, aclaraba contundente “no se refieren a mi sino al hijo de mi tío Rubén, el tirano”. Trascendía al tiempo que el detenido fue liberado ante la rabiosa llamada de su padre…

¡La cosa no quedaría así. Alguien pagaría caro su insolencia!

→LA RENUNCIA
Samuel Rodríguez, Presidente de la Junta de Gobierno del sometido Congreso del Estado, “dimite de repente”. Además, solicita licencia a la diputación local. Estos acontecimientos no son ajenos a Palacio, aunque sí, desde la barrera (como en los prohibidos toros) veía MARS los hechos.

Un ultra eficiente acuerdo sucede. Se acepta en minutos la licencia y se designa sustituto al suplente (compadre del “licenciado”). Despabilándose apenas, Riquelme, y su Jefa Carolina al celular: “El bueno es Bueno, va en lugar de Samuel”. De inmediato se unge al ex director el DIF e íntimo de la señora.

Los rumores corren:
Que vienen mas cambios mañana (hoy). Que Sam se ganó la secretaría de educación (dicen sus querientes), que nadie sabe que sucede. Que los secretarios están apanicados (que Chema está bajo la cama, no dijeron de cual, sin duda una cama alta). Que el hilo se rompe por lo más delgado y Samuel es uno (dicen sus malquerientes).

Que como hienas, Los Moreira se carroñan.
Que Rubén manda un mensaje estridente con el sacrificio del otro profesor.

ColumnasdeMexico.com
Denunciamos la corrupción. Del color político que se disfrace.
“Con ética y honestidad. Otra historia se escribe. Otro México se cuenta”.

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