→BLOQUE OPOSITOR.
Muy preocupados se notan los patrones de Riquelme. Incluso el delfín Viggiano-Moreira, respira entrecortado cuando se refiere al Bloque Opositor. Cuando dice que “no le preocupa, que él le gana a todos”, se muerde lengua, sabe que miente, que ya pierde con todos separados, y que estrepitosamente caerá si algunos opositores se juntan.
Como explicarle al Ingeniero Miguel Riquelme que quien no lo quiere (por ser lo mismo que Moreira) es la sociedad de Coahuila. Inclusive los pagados del PRI-Gobierno, ya esperan la elección para cobrar venganza del régimen represor, y del eterno moreirato, “que socava las finanzas, se vincula al crimen y divide a la sociedad (con leyes anti Familia)”.
→NOMBRES.
“No es deuda es financiamiento”, dice el exGobernador Humberto Moreira, de los 37,000 millones que dejó a deber. Una realidad con dos nombres, pero ir de cero deuda que recibió del gobierno de Enrique Martínez a los miles de millones que heredó a esta sociedad coahuilense, se llama MegaDeuda.
A la corrupción y a la impunidad ¿qué nombre le gustaría al señor que le pusiéramos; no es corrupción es hambre de dinero, no es impunidad es solo un juicio largo, que no llega; a la vinculación con el crimen, le ponemos: sociedad conveniente de amigos inadecuados?
→DEBEMOS TANTO.
Y el problema no solo está en que se debe tantísimo dinero, sino que nadie ha explicado: ¿en qué se gastó, cómo se gastó, quién se benefició de ese dinero?, pero… sí hemos visto el enriquecimiento inexplicable de los tres gobernadores involucrados en ello (Humberto, Jorge y Rubén), y de sus colaboradores. Son muchos quienes pasaron a mejor vida, sin morirse.
Porque, hay que saber que, la deuda siguió creciendo en estos seis años de Rubén Moreira (se pidió mucho dinero más, cerca de 25,000 millones, y se pagaron miles y miles de millones de intereses y se abonó muy poco al capital, con el sospechosismo de la complicidad, de y con los banqueros).
Una MegaDeuda y un moreirato. Y nosotros, la sociedad, a pagar por varios sexenios la deuda o el financiamiento. ¡´Pal caso!
→MAL TRANSPORTE.
El proyecto de la tarifa única de transporte es una buena idea que ha funcionado en otros sitios del país. El costo de mover a la familia se ha elevado al grado de representar el 50% del gasto familiar. La tarifa única permitirá que se suba un pasajero tantas veces como necesite en un día y pague solo una cantidad (23 a 25 pesos, según el proyecto). Donde ya funciona, hay centrales regionales, que reúnen a todas las rutas, de manera que bajes de una y subas a la otra.
Una familia de 4 miembros gastará de $92.00 a $100.00 diarios, cuando el salario mínimo es inferior a esa cantidad ($80,04). En Saltillo, tenemos mal transporte (las centrales obreras y los empresarios, dueños de las rutas, impiden el mejorar el servicio, el equipo y el trato). No hay la infraestructura necesaria para arrancar el proyecto. La tarifa es muy alta para las familias, aun si el estudio técnico concluye que es el costo que debe cobrarse.
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