Sigue en aumento el número de muertes en Libia por tormenta Daniel

Los equipos de rescate en Libia trabajan sin descanso para recuperar y enterrar los cuerpos de las víctimas de las inundaciones en Derna, para que a la tragedia no se sume una crisis sanitaria.

El mar continúa arrojando cadáveres en la orilla y dos días después de que se rompieran las presas que arrasaron la ciudad aún se desconoce el alcance total del desastre. El número de muertos por las inundaciones ha aumentado a 6.000 y miles de personas continúan desaparecidas, señaló a la agencia turca Anadolu, Saadeddin Abdul Wakil, funcionario del ministerio de Salud del gobierno occidental de Libia. Wakil apuntó que se trata de una cifra “preliminar” y que se espera que siga aumentando a medida que avancen las labores de rescate.

Las autoridades temen que unas 10.000 personas están desaparecidas aunque la cifra de fallecidos confirmada varía continuamente debido a la división estatal que sufre Libia, con dos entidades gobernantes en la parte occidental y oriental del país. Por su parte, Tariq Kharaz, portavoz de la autoridad del este, confirmó que se han recuperado 3.200 cadáveres y que un tercio de éstos aún no ha podido ser identificado.

Las imágenes publicadas en cadenas locales muestran una ciudad totalmente arrasada, con edificios rotos como si hubiera ocurrido un terremoto. Hay cadáveres envueltos en mantas apilados en la calle. Escasea el agua potable, la comida y aún no hay electricidad. “Lo más importante para los equipos de búsqueda es que necesitamos bolsas para poner los cuerpos”, declaró el director de los equipos de búsqueda, Lutfi al-Misrati, a la emisora Al Jazeera.

Los residentes de Derna han pedido un nuevo hospital de campaña porque los dos hospitales de la ciudad se han convertido en morgues improvisadas. La red de carreteras para acceder a la ciudad ha colapsado por las inundaciones, ralentizando la llegada de ayuda humanitaria. Una evaluación de un comité técnico estima que una cuarta parte de la ciudad, de 150.000 habitantes, habría quedado inundada, un área total de unas 90 hectáreas.

El ministro de aviación civil del este del país, Abu Chkiouat, declaró que esperan que la cifra de fallecidos “aumente o incluso se duplique” y pidió ayuda internacional porque Libia no tiene experiencia para hacer frente a este tipo de emergencias. Aunque varios países se han movilizado para enviar ayuda a Libia, los recursos llegan a cuentagotas en proporción al tamaño del desastre. Egipto, Turquía, Catar, Kuwait han enviado ayuda humanitaria y equipos de salvamento. Un equipo de rescate palestino también se ha desplazado a Libia para ayudar en las labores de socorro. 

Italia ha enviado un equipo de expertos en inundaciones, mientras que Francia ha desplazado a un equipo de militares y médicos capaces de tratar a 500 personas al día. En una conferencia de prensa en la red social X, Tamer Ramadan, de la Media Luna Roja, señaló que ciudadanos de todas las partes del país se han desplazado a Derna para ayudar en el rescate. Añadió que Libia es “una crisis olvidada” y pidió más ayuda internacional. “Como lo que pasó hace un par de días en Marruecos, como lo que pasó a nivel mundial en Ucrania. Es importante apoyar estas crisis, pero Libia no es menos importante que ellas”, advirtió.

Otro de los grandes problemas que enfrenta la administración del este son las más de 30.000 personas que se han visto desplazadas en Derna y ciudades colindantes por las inundaciones, según datos de la Organización Internacional de Migraciones (IOM).

Libia permanece dividida en dos administraciones rivales: una en la ciudad occidental de Trípoli, con el apoyo de Naciones Unidas y otra que opera en Sirte, bajo la influencia del mariscal Khalifa Hafter. El gobierno de Trípoli está encabezado por el Primer Ministro, Abdul Hamid Dbeibah, y la administración con sede en Sirte, apoyada por la Cámara de Representantes del país, suspendió a su ex Primer Ministro, Fathi Bashagha en mayo. Tras las inundaciones en Derna, se ha producido cierta distensión entre ambos gobiernos. El ministro de salud de la parte occidental, Othman Abdul Jalil, se ha desplazado hasta Derna para evaluar la situación de las inundaciones y enviar ayuda. “La situación en la ciudad es miserable”, señaló a la agencia turca Anadolu.

Libia también se ha convertido en los últimos años en la puerta de una nueva ruta migratoria por mar hacia Europa. El país acoge a más de 600.000 migrantes de unas cuarenta nacionalidades. Éstos también se han visto afectados por las inundaciones en Derna. Centenares de migrantes se encuentran entre los miles de fallecidos, en su mayoría provenientes de Egipto, Palestina y Líbano, según datos preliminares.

El Mundo
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