Se suman más de 7 mil trabajadores a huelga automotriz. Musk advierte la bancarrota de Ford, GM y Stellantis

El sindicato United Auto Workers ampliará su huelga a otras instalaciones de los fabricantes de automóviles Ford y General Motors, dijo este viernes el director del UAW, Shawn Fain, y agregó que no se convocará a más miembros de Stellantis a ir a la huelga.

Las nuevas instalaciones que entrarán en huelga al mediodía, dijo, son la planta de ensamblaje de Ford en Chicago y la planta de ensamblaje de GM en Lansing Delta Township, en Michigan.

“Sabíamos que era poco probable que esto se resolviera rápido”, dijo Fain en una actualización transmitida en vivo, pero afirmó: “Estamos entusiasmados con este impulso en Stellantis y esperamos que continúe”.

Fain dijo que Ford y GM no hicieron avances significativos en el cumplimiento de las demandas sindicales, a pesar de una huelga que ya suma 15 días. Pidió la ampliación de la huelga para aumentar la presión en la mesa de negociaciones.

Si bien el sindicato está en huelga contra los tres fabricantes de automóviles sindicalizados por primera vez en su historia, el UAW inició las huelgas el 15 de septiembre con un paro laboral dirigido a 12.700 miembros en una planta de ensamblaje de cada empresa.

Hace una semana, añadió una serie de 38 centros de repuestos y distribución operados en 20 estados por GM y Stellantis, pero no amplió la huelga en Ford, alegando que el fabricante de automóviles había logrado avances significativos en las negociaciones.

Las tres empresas ofrecieron al sindicato un aumento inmediato de al menos el 10% para los 145.000 miembros del UAW en las empresas y otros 10 puntos porcentuales de aumentos salariales generales durante la vigencia del acuerdo propuesto, que se extenderá hasta la primavera de 2028.

Pero el sindicato busca aumentos salariales significativamente mayores, así como mejores beneficios en pensiones y atención médica, revirtiendo concesiones hechas por los trabajadores entre 2007 y 2009, cuando todos los fabricantes de automóviles enfrentaban dificultades financieras y tanto GM como el predecesor de Stellantis, Chrysler, estaban camino a la quiebra y al rescate federal.

Ahora, las empresas están obteniendo ganancias récord o casi récord, y el sindicato exige “contratos récord”.

La ampliación de la huelga se produce tres días después de que el presidente Joe Biden se convirtiera en el primer mandatario en ejercicio en visitar un piquete. Dijo a los miembros que merecían más de lo que se les paga y los instó a mantenerse firmes en sus demandas.

Elon Musk vuelve a vaticinar la «bancarrota» de sus rivales y apunta con el dedo a Ford, GM y Stellantis

El mandamás de Tesla, Elon Musk, se mueve como pez en el agua en asuntos como estos: el también responsable de la red social X (anteriormente conocida como Twitter), ha aprovechado su plataforma para contestar al comentario de una usuaria y referirse a la huelga que está llevando a cabo el sindicato estadounidense UAW contra los tres grandes fabricantes de coches de Detroit: Ford, General Motors y Stellantis.

Los trabajadores llevan varias semanas de parones, e incluso el presidente norteamericano Joe Biden se posicionó de su lado: reclaman salarios un 40% más altos, semanas laborables más cortas, de 32 horas (frente a las 40 actuales) y garantías en forma de contratos de cuatro años.

Ford, General Motors y Stellantis se encuentran en una encrucijada importante en Norteamérica: tres estas fábricas están sufriendo parones importantes, en pleno proceso de transición hacia el vehículo eléctrico, todavía en fases muy prematuras. Y todo ello, en plena carrera por cerrar la brecha existente con Tesla, líder absoluto del mercado de eléctricos allí.

Tesla manejó de una forma muy diferente el intento de sindicalización en su Gigafábrica de Buffalo, en Nueva York: 25 empleados, a principios de este año, anunciaron sus planes de sindicalizarse con la ayuda de ‘Workers United’. ¿Cómo reaccionó Elon Musk? Despidiendo a 30 empleados, de los que solo uno formaba parte de ese grupo de 25 ‘rebeldes’. El sindicato presentó posteriormente una queja ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales por las «represalias» mostradas por la marca.

Regresando al jefe de la marca de vehículos eléctricos, Elon Musk, este se refirió a la huelga de la UAW y las condiciones que exigen sus trabajadores: «Quieren un aumento salarial del 40% y una semana laboral de 32 horas. Una forma segura de llevar a GM, Ford y Chrysler (por Stellantis) a la quiebra por la vía rápida», dijo en su tweet. No es la primera vez que Musk lanza declaraciones como esta, vaticinando la bancarrota de sus rivales, pero esta vez ha señalado con ‘nombres y apellidos’.

Lo cierto es que esta última huelga sin precedentes por parte de la UAW, como comentamos en otra ocasión, tiene un claro beneficiado: de nuevo, Tesla. Y en parte, la frase de Musk en Twitter puede ser premonitoria, ya que de ceder a las peticiones de sus trabajadores, el trío de Detroit sufriría un aumento de sus costes de producción, lo que dificultaría su camino hacia la electrificación y les alejaría más de Tesla, cuyas condiciones laborales son, curiosamente, peores que en sus tres rivales: 45-50 dólares la hora frente a los 64-67 dólares, respectivamente.

«Las grandes automotrices se encuentran en una situación difícil cuando se trata de hacer la transición hacia el coche eléctrico, y las actuales discusiones con los sindicatos eventualmente darán como resultado un fuerte aumento en los costes que los empujará aún más hacia los números rojos», dice un informe de Munster al respecto de las exigencias de la UAW.

Otro que habló del tema hace poco fue Donald Trump, reconocido anti coches eléctricos. Al ex presidente estadounidense parece importarle muy poco los problemas generados por la huelga: «No importa lo más mínimo lo que reciban porque en dos años todos se quedarán sin negocio. No importa lo que obtengan en las próximas dos, tres o cinco semanas. Van a cerrar sus puertas y van a construir esos automóviles en China y otros lugares».

CNN, FCE
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