Rusia amenaza a Reino Unido y Occidente con el uso de armas nucleares

Las autoridades de Rusia han amenazado este lunes con atacar objetivos de militares británicos “en Ucrania y más allá” en respuesta a los comentarios realizados por el ministro de Exteriores de Reino Unido, David Cameron, que autorizó recientemente a Kiev para hacer uso de sus armas en ataques contra Rusia.

La semana pasada, Reino Unido prometió una ayuda de casi 3.500 millones de euros anuales a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario”, y dijo que no pondría pegas al uso que Ucrania le dé al armamento suministrado, incluso si lo utiliza para atacar el interior de Rusia.

El Ministerio de Exteriores ruso ha indicado en un comunicado que las palabras de Cameron son una “muestra de que Reino Unido se encuentra sumido de facto en el conflicto” en Ucrania y ha señalado que en caso de que se registren ataques contra territorio ruso con armas británicas, “las instalaciones y equipamiento militar de Reino Unido en Ucrania también serán objetivo”.

De esta forma, Rusia ha convocado al embajador británico en su país, Nigel Casey, para trasladarle su descontento. Para Rusia, las declaraciones de Cameron evidencian la cada vez mayor participación de Reino Unido en el conflicto, lo que puede suponer “inevitables consecuencias catastróficas”.

Rusia dijo el lunes que realizaría ejercicios militares con tropas instaladas cerca de Ucrania para practicar el posible uso de armas nucleares en el campo de batalla, una desafiante advertencia diseñada para disuadir a Occidente de profundizar su apoyo a Ucrania.

Estas armas, a menudo denominadas “tácticas”, están diseñadas para su uso en el campo de batalla y tienen ojivas más pequeñas que las armas nucleares “estratégicas” destinadas a atacar ciudades. El Ministerio de Defensa ruso informó de que el presidente Vladimir Putin había ordenado un ejercicio para personal naval, de aviación y de misiles con el fin de “aumentar la preparación de las fuerzas nucleares no estratégicas para llevar a cabo misiones de combate”.

El anuncio del ejercicio fue la advertencia más explícita de Rusia en sus más de dos años de invasión en Ucrania de que podría utilizar armas nucleares tácticas allí. El Kremlin dijo que se produjo en respuesta a los comentarios de dos líderes europeos que plantearon la posibilidad de una intervención más directa de Occidente en la guerra.

Según el Ministerio de Defensa, en el ejercicio participarían fuerzas del Distrito Militar Sur, una zona que abarca la Ucrania ocupada por Rusia y parte de la región fronteriza de Rusia con Ucrania. Dijo que el ejercicio se realizaría “en un futuro próximo”.

La orden aumenta las tensiones con Occidente al comienzo de una semana de amplia publicidad para Putin. Su toma de posesión estaba prevista para el martes, seguida el jueves por la celebración anual del Día de la Victoria, que conmemora el triunfo soviético en la Segunda Guerra Mundial.

También coincidió con una visita a Europa del presidente de China, Xi Jinping, que ha prometido una alianza “sin límites” con Rusia. China ha prestado apoyo a la industria militar rusa, según funcionarios de EE. UU., a pesar de las insistentes presiones de Occidente para que se abstenga de ayudar a Rusia en su esfuerzo bélico.

A los funcionarios occidentales les preocupa desde hace tiempo que Rusia pueda desplegar armas nucleares tácticas, especialmente si sufre graves reveses en el campo de batalla. Pero Putin negó en marzo que se lo hubiera planteado, a pesar de que regularmente recuerda al mundo el vasto arsenal nuclear de Rusia como una forma de mantener a raya el apoyo militar de Occidente a Ucrania.

El lunes, sin embargo, funcionarios rusos afirmaron que las advertencias sobre la posibilidad de una implicación más directa de Occidente en la guerra habían cambiado la situación. El Ministerio de Defensa dijo que el ejercicio se llevaría a cabo “para garantizar incondicionalmente la integridad territorial y la soberanía del Estado ruso en respuesta a las declaraciones provocadoras y amenazas de funcionarios occidentales individuales contra la Federación Rusa”.

Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, dijo que las “amenazas” occidentales en cuestión incluían una reciente entrevista con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, publicada por The Economist, en la que el líder francés reiteró su negativa a descartar el envío de tropas terrestres a Ucrania.

Peskov también aludió a un comentario hecho la semana pasada por David Cameron, el máximo diplomático británico, en el que dijo que Ucrania era libre de usar armas británicas para atacar dentro de Rusia, una desviación de la política típica de los gobiernos occidentales de desalentar tales ataques para evitar ser arrastrados más profundamente en la guerra.

“Se trata de una nueva escalada de tensión sin precedentes”, declaró Peskov a la prensa el lunes. “Y, por supuesto, requiere una atención especial y medidas especiales”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo más tarde en el día que había convocado al embajador británico para presentar la “enérgica protesta” de Rusia por la declaración de Cameron, afirmando que estaba “reconociendo de facto a su país como parte en el conflicto”.

Forbes/NYT
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