Presupuesto de Coahuila a personal en el extranjero

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Administrar un gobierno no es sencillo.

Haciendo a un lado el aspecto político (que importa mucho, pero no lo es todo), hay que fijarse en el manejo del dinero.

Véase, en esta ocasión, un asunto en el presupuesto de egresos para este 2017.

Dentro del capítulo 1000 de la Secretaría de Educación, para los servicios personales, puede leerse la partida 13412 denominada “gastos contingentes para el personal radicado en el extranjero” misma que contiene una bolsa superior a los cien millones de pesos.

¿A qué se referirá este renglón presupuestal?

Atendiendo a la literalidad, serían egresos que pueden o no ejercerse en el personal con domicilio fuera del país. ¿Hay servidores públicos de la Secretaría de Educación en el extranjero? ¿Quiénes? ¿A quién le reportan? ¿Desde cuándo? ¿Por qué podría ejercerse o no, es decir, por qué es contingente ese rubro?

Las preguntas, así en términos gruesos, son válidas al ojo externo. En años pasados no se encuentra (en la información publicada por la Secretaría de Finanzas en su página de internet) algo con esa denominación.

De preguntarle a la propia Secretaría (solicitud 88817, 14 de febrero de 2017), responde que “es preciso aclarar que se llevarán a cabo las medidas pertinentes para que en el Presupuesto de Egresos, se modifique la denominación de Gastos Contingentes para Personal Radicado en el Extranjero por la de Compensación Provisional Compactable”.

Lo anterior es igual a decir que el Presupuesto dice pero no debe decir lo que dice. Y que en el futuro, en algún momento, se cambiará a su supuesta denominación correcta… Y ahí debieran poner ojos de plato los del Legislativo, tanto los diputados como en la Auditoría Superior del Estado.

Otro asunto será eso de la “compensación provisional compactable”, término para la homologación salarial de profesores a lo largo y ancho de la república. Lo que sea, es claro que hay (al menos) una inconsistencia.

Lo de la partida 13412, un mínimo en términos del total presupuestal, hablaría de la subsistencia de un error o inconsistencia que logró pasar todos los filtros al interior del Ejecutivo y escapó de la vista de los del Legislativo. Un error como muchos podrá haber; inconsistencias de pocos advierten. Eso… o un guardadito de unos cien millones (para usarse o no) para personal de la Secretaría de Educación (que existe o no) en el extranjero. Uff.

El gobierno estatal es un ente complejo en términos presupuestales. Y de todos sus componentes, la Secretaría de Educación no es asunto menor: sea por los montos o por la heterogeneidad del gasto, resulta un verdadero monstruo. Uno, además, que no ha permanecido libre de señalamientos.

De manera modesta, a principios de marzo de este año, algunos medios señalaron que la Auditoría Superior de la Federación había presentado tres denuncias penales contra funcionarios coahuilenses. ¿El asunto? Un aparente faltante superior a los 24 millones de pesos relacionados con el manejo del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal… en los ejercicios de 2009 y 2010.

Véase, en principio, el tiempo que ha pasado. Entre el manejo y las supuestas consecuencias, hay todo un camino. Esto, además, de que la versión oficial local señalan que desde el 2012 se había reintegrado el dinero vía dos depósitos en el Banco Santander.

Si el asunto es complejo dada su naturaleza, imagínese el embrollo que causa un manejo con intenciones turbias. Y háganse las cuentas de cuándo podría conocerse el asunto en toda su magnitud.

@victorspena

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