Para poder superar su crisis económica, Cuba firma nuevos acuerdos con China

China afianzó su presencia en Cuba hoy con la firma de nuevos acuerdos de cooperación en sectores claves para la isla como el transporte, la biotecnología y el agroalimentario. La firma sucede 10 días después de ser puesto en La Habana el mayor dique flotante del Caribe de construcción asiática.

El acuerdo fue suscrito por el primer ministro chino, Li Qiang, y su par cubano, Manuel Marrero, quien realiza una visita oficial a ese país, según la prensa oficial cubana.

“China está dispuesta a trabajar con Cuba en cooperación de alta calidad como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), fortaleciendo la confianza política y la colaboración mutuamente beneficiosa para traducir en resultados más tangibles las relaciones de alto nivel entre los dos países”, dijo el jefe del gobierno chino.

En la misma tesitura, Marrero afirmó que su administración está decidida a profundizar la cooperación en diversos campos, impulsar la colaboración en el marco de la IFR y promover el desarrollo continuo de las relaciones bilaterales.

El primer ministro cubano estará en China hasta el 9 de noviembre y tiene previsto participar mañana en la inauguración de la VI Exposición Internacional de Importaciones de China, donde la isla cuenta con un pabellón y un stand del centro científico BioCubafarma.

BioCubafarma está especializada en productos de la biotecnología, resume casi la mitad de todas las investigaciones científicas de la isla y es uno de los sectores de mayor presencia en China.

Expansión de China en América Latina y el Caribe

En este contexto, técnicos chinos entregaron a las autoridades cubanas hace poco más de una semana el mayor dique flotante con que cuenta el Caribe.

La instalación desplegada en la bahía de La Habana prestará servicios a buques nacionales y extranjeros, en lo que las autoridades esperan sea “una importante fuente de ingresos en moneda dura”. El dique fue construido por China a partir de un crédito de su gobierno y será operado por una empresa cubana.

Se estima “en unos 40 millones de dólares el costo de la obra, cuya ejecución estuvo paralizada varios años, hasta la visita a China en noviembre del presidente Miguel Díaz-Canel y su encuentro con su homólogo, Xi Jinping”, según informes oficiales.

El sistema político de partido único y economía abierta existente en China es uno de los modelos que siguen las reformas económicas en curso en Cuba para sobrepasar la crisis económica que afecta a la isla, caracterizada por una marcada falta de liquidez, entre otros males.

China, en tanto, ha acelerado su presencia en América Latina y el Caribe, y parece tener a la isla como una de sus plataformas de lanzamiento en la región.

Milenio
Compartir