Líbano lanza al menos 34 cohetes a Israel y este le responde

Al menos 34 cohetes fueron lanzados este jueves desde Líbano a Israel, confirmó el Ejército israelí, lo que supone el ataque de mayor envergadura desde 2006, cuando ambas naciones libraron una guerra.

Cinco cohetes aterrizaron en suelo israelí, 25 fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro y los cuatro restantes están siendo examinados, indicó un portavoz militar.

Los proyectiles, cuyo lanzamiento no se ha atribuido oficialmente a ningún grupo, han causado al menos un herido por metralla en el norte de Israel, donde sonaron las alarmas en varias localidades de la región de Galilea.

El servicio de emergencias médicas israelí Maguén David Adom (MDA) informó de que un joven de 19 años sufrió una herida en la mano por el impacto de metralla, mientras una mujer de unos 60 años resultó herida en una pierna tras sufrir una caída de camino al refugio antiaéreo.

Por otra parte, medios israelíes indicaron que un segundo joven, de 26 años, también resultó alcanzado por metralla mientras conducía una motocicleta cerca de la comunidad fronteriza de Shlomi.

Uno de los impactos registrados tuvo lugar en esa comunidad, en las inmediaciones de una zona comercial, donde varias tiendas fueron alcanzadas por metralla.

El lanzamiento de una treintena de cohetes representa el mayor ataque desde Líbano desde la guerra de 2006, que Israel libró con la poderosa milicia libanesa chií Hizbulá -aliada de Irán-, aunque medios apuntan a las milicias palestinas que operan en el sur de Líbano como las responsables de los proyectiles de este jueves.

Estas milicias, asentadas en los campos de refugiados del sur de Líbano, lanzan cohetes a Israel en momentos de tensión, la última vez hace un año, en abril de 2022, también coincidiendo con las cargas policiales en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén en pleno Ramadán.

Hizbulá se atribuyó en agosto de 2021 -por primera y única vez desde 2006- el lanzamiento de una tanda de 19 cohetes después de varios bombardeos israelíes en respuesta a varios días de cohetes por parte de esas milicias palestinas, aunque fuentes de seguridad dan por hecho que el grupo chií controla todo lo que ocurre en el sur de Líbano.

El lanzamiento desde Líbano sigue a dos días de tensiones entre Israel y las milicias palestinas de Gaza, que dispararon esta madrugada siete cohetes tierra-aire -aparentemente dirigidos a un avión de la fuerza aérea israelí-, otros dos anoche y más de una decena la mañana del miércoles.

Israel respondió ayer con un bombardeo sobre objetivos militares de Hamás en la franja, pero no ha contestado a los últimos cohetes ni desde Gaza ni a los de Líbano, algo inusual.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha convocado una reunión de emergencia con su Gabinete de Seguridad y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, se reunirá también con la cúpula militar tras haber sido informado por el jefe del Estado Mayor de la situación en la frontera.

Este escalada de violencia se produce después de dos noches consecutivas de cargas policiales por parte de Israel dentro de la sagrada Mezquita de Al Aqsa contra fieles musulmanes, que se saldaron con más de 30 palestinos heridos y unos 350 detenidos.

Israel responde el ataque 

El Ejército de Israel dijo que atacó objetivos vinculados al grupo militante palestino Hamas dentro del Líbano y en toda la Franja de Gaza.

La arremetida ocurrió después de un gran bombardeo de cohetes contra Israel lanzado desde el sur del Líbano, que los israelíes atribuyeron a Hamas.

En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que identificaron objetivos que incluyen “las infraestructuras terroristas que pertenecen a Hamas en el sur del Líbano”.

Las tensiones se incrementaron luego de que la policía israelí allanara la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén durante varias noches consecutivas, a principios de esta semana.

La mezquita es el tercer lugar más sagrado del islam, y las redadas israelíes desencadenaron enfrentamientos violentos con los palestinos y causaron indignación en la región.

López-Dóriga

Compartir