KCS erige un puente fronterizo de trenes

El objetivo del paso ferroviario es incrementar la seguridad y el potencial de comercio entre México y EU, señala la empresa.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio su aval para que Kansas City Southern (KCS) construya un nuevo puente ferroviario que atraviese la frontera con México para garantizar el crecimiento del comercio y mejorar la seguridad en la región.

El puente, que será adyacente a la línea ferroviaria internacional situada entre Laredo y Nuevo Laredo, formará parte de la red de infraestructura para estimular el comercio a través de la frontera, que estará impulsado por la reciente entrada en vigor del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).

De acuerdo con un aval firmado por Trump a finales de julio, KCS cuenta con un periodo de hasta 15 años para la construcción de este puente fronterizo. Para ello, la empresa deberá contar con los permisos de autoridades ferroviarias en ambos lados de la frontera.

“El tenedor del permiso es responsable de adquirir cualquier derecho de vía o servidumbre, permisos y otras autorizaciones que sean necesarias o apropiadas”, dice el documento publicado por el Registro Federal de Estados Unidos.

Óscar del Cueto, presidente de Kansas City Southern de México (KCSM) comentó que ya se solicitaron los permisos correspondientes ante las autoridades, además de que se contrataron a empresas a ambos lados de la frontera para elaborar el plan maestro de la obra.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a cargo de Jorge Arganis Ramírez Leal, es la autoridad principal encargada de dar la autorización de la obra en México, aunque también hay otras dependencias a las que se deben realizar solicitudes.

El directivo de KCSM dijo a El Sol de México que todos los trámites junto con la elaboración del proyecto pueden tardar hasta 24 meses, aunque confió en que puedan estar antes.

La SCT no respondió sobre el estatus del trámite, pero Del Cueto comentó que actualmente el proceso de permisos también se presentó ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dependencia que debe aprobar la colocación de pilotes que sostengan al puente en su paso sobre el Río Bravo.

El puente contará con 327 metros de longitud y será paralelo al que actualmente existe entre Laredo y Nuevo Laredo. Esta obra se ubicará a una distancia de 10 metros y del lado este del paso elevado que ya está construido.

“Es el puente más importante del país, la principal puerta de entrada de comercio hacia México y Estados Unidos”, destacó el directivo.

Actualmente, KCS cruza 26 trenes diarios a través del Puente Internacional Nuevo Laredo, aunque Del Cueto aseguró que la capacidad es de más de 30 trenes con 90 carros cada uno.

El nuevo puente permitirá duplicar el número de trenes que atraviesan por esa vía: “podríamos intercambiar hasta 70 trenes diarios”, dijo el directivo.

Esto incrementará el intercambio de productos que, de acuerdo con Del Cueto, son principalmente granos, combustibles y autopartes de la Unión Americana hacia México, y vehículos y componentes de acero hacia Estados Unidos.

La vía aumentará el transporte de carga hacia regiones como Nuevo León y toda la zona industrial de Monterrey, Tamaulipas, el Bajío, al puerto de Lázaro Cárdenas, en el Pacífico, y a los puertos en el Golfo como Veracruz.

Hacia el norte, los principales destinos a los que conecta esta vialidad con Texas, principalmente Houston; Louisiana, Kansas y Missouri, en el corazón de Estados Unidos, así como Chicago y Canadá.

Del Cueto prevé que el intercambio comercial entre México y Estados Unidos seguirá al alza, lo que da origen a este proyecto que será completamente de inversión privada.

De acuerdo con la Oficina del Censo de Estados Unidos, el comercio entre ambos países sumó 439 mil 677 millones de dólares en el periodo enero-octubre de este año, lo que mantuvo a México como el segundo socio comercial más grande, por debajo de China.

Pero el proyecto, además de incrementar el comercio trilateral, será un punto estratégico para la seguridad de Estados Unidos.

El permiso otorgado por el presidente Trump obliga a KCS a prestar la infraestructura para las tareas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del Departamento de Seguridad Nacional.

“Laredo es la principal puerta de entrada a Estados Unidos, por lo que el objetivo es que el puente aumente aún más la seguridad fronteriza y mejore el movimiento del tráfico ferroviario mediante el corredor”, dijo KCSM.

Sobre la inversión de la obra, Del Cueto dijo que el monto final se conocerá una vez que se termine el proyecto ejecutivo, dentro de este periodo de 24 meses, al término del cual comenzará la construcción del puente.

Sol de México

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