Huracán Otis: Bono Catastrófico (Catbond). Golpe para aseguradoras. Vigilan 4 probables ciclones. Biden lamenta catástrofe

Tras el impacto del huracán Otis en Guerrero, México, ya hizo efectivo el cobro del Bono Catastrófico (Catbond) que emitió en 2020 a través del Banco Mundial (BM) por un total de 485 millones de dólares para cubrir riesgos asociados a desastres naturales.

Lo anterior, fue confirmado por el área de Comunicación Social de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Sin dar más detalles sobre la operación, la dependencia del gobierno federal sólo se limitó a confirmar información solicitada al respecto por varios medios de comunicación.

De tal manera que aún no se sabe si todo el monto del bono se irá para enfrentar los estragos de Otis, ya que una parte del Catbond, es contra pérdidas derivadas de sismos y otra para ciclones tropicales.

De acuerdo con datos de la misma SHCP, cuando fue emitido el Catbond, el pago inició luego de que se cumplió con los criterios paramétricos de localización y severidad establecidos en los términos de los bonos.

Los pagos serán realizados por el Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF), cooperativa integrante del BM, a través de la intermediación de Swiss Reinsurance Company Ltd y Agroasemex, S.A.

El bono fue emitido como “sustentable” y en cuatro clases diferentes para proveer cobertura contra sismos de diversas magnitudes y contra ciclones tropicales provenientes tanto del Atlántico como del Pacífico.

Cuando fue emitido se dijo que si ocurriera un desastre natural que sea elegible para la cobertura, algunos o todos los recursos del bono se activarán.

GC Securities, Goldman Sachs & Co. LLC y Swiss Re Capital Markets fungieron como los agentes estructuradores en conjunto, así como los gestores conjuntos de la transacción. AIR Worlwide fue el modelador del riesgo y agente calculador.

Aseguradoras asumirán gran impacto

Incluso con un bajo nivel de cobertura, las aseguradoras mexicanas asumirán el mayor impacto en la recuperación del devastador paso del ciclón Otis en Guerrero, estimó este viernes un análisis de Moody’s Investors.

“El alcance total de los daños aún no se ha determinado, pero esperamos que las aseguradoras mexicanas de propiedad y accidentes enfocadas en el área incurran en pérdidas y reporten resultados negativos en 2023, lo que podría afectar sus indicadores de solvencia”, se lee en el reporte de la calificadora.

En tanto, estimó que para bancos, empresas de telecomunicaciones y la CFE las pérdidas sean limitadas, por lo que esperó que sus efectos crediticios sean solo “marginalmente negativos”.

Moody’s consideró que los costos potenciales del huracán Otis se pueden comparar con los de Wilma, el huracán más costoso en la historia de México y que azotó la costa caribeña de México en 2005.

Las pérdidas aseguradas de Wilma ascendieron a unos 2,700 millones de dólares, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

En su reporte, la calificadora esperó que las pérdidas para las aseguradoras surgirán de sectores liderados por el turismo en Acapulco, al ser uno de los principales destinos turísticos del país, y forma parte de los 17 estados costeros donde casi el 50% de los siniestros están asociados con riesgos hidrometeorológicos.

Cobertura de seguros en México es baja: Moody’s

No obstante, admitió que la cobertura de seguros en México es baja, equivalente al 2% del Producto Interno Bruto, y es aún menor en Guerrero, con 1% del total de primas emitidas en el país.

Según datos de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), hasta el primer trimestre del año, en Guerrero solo se tenían registradas 7,128 pólizas de seguro ante “fenómenos hidrometeorológicos”, mientras que en el país se contaba con 842,310 asegurados ante este tipo de problemas.

Moody’s previó que las pérdidas económicas del huracán Otis afecten de manera desproporcionada a las empresas de bajos ingresos y a las poblaciones que generalmente no están aseguradas.

También detalló que el sector asegurador tiene una reserva para catástrofes por 3,000 millones de dólares con el que podrían hacer frente a este desastre natural de “alta gravedad”.

Además, pronosticó que los daños causados por el paso de Otis afecten por varias semanas el funcionamiento de sucursales bancarias, limitando los riesgos crediticios ante su diversificación de cartera y sólida posición de capital, permitiéndoles absorber cualquier pérdida crediticia.

“Tampoco anticipamos efectos crediticios negativos para la CFE, el mayor proveedor de electricidad del país”, agregó el reporte.

Según la más reciente información pública, CFE ya ha logrado restablecer el 50% del servicio eléctrico de las regiones afectadas por Otis, luego de que casi medio millón de mexicanos se quedara incomunicados.

Para empresas de telecomunicaciones como América Móvil, Grupo Televisa y Total Play anticipó un “riesgo crediticio limitado”, dada su cobertura geográfica y operaciones diversificadas.

Hasta ahora, los daños a la infraestructura de telecomunicaciones inalámbricas y alámbricas se han restablecido parcialmente, pero la recuperación total depende de la reintegración del suministro eléctrico.

En este sentido, detalló que las operaciones de América Móvil están más expuestas al riesgo de huracanes debido a sus filiales en el Caribe, pero representan menos del 5% del flujo de caja, en tanto que para Grupo Televisa y América Móvil se benefician de una fuerte liquidez, lo que limita el impacto en su calidad crediticia. 

Vigilan cuatro probables ciclones

Tras el devastador paso del huracán Otis por las costas de Acapulco, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene bajo vigilancia cuatro zonas de baja presión que tienen probabilidades de convertirse en ciclones tropicales y/o huracanes e impactar territorio mexicano.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dos de estos fenómenos se encuentran en el Océano Pacífico; uno en el Caribe y otro en el Océano Atlántico.

El más ‘peligroso’ es zona de baja presión ubicada al sur de las costas de El Salvador, generada a partir de los remanentes de la depresión tropical 21. El evento mantiene 80 por ciento de probabilidad para desarrollo ciclónico en 48 horas y 90 por ciento en siete días.

En caso de evolucionar, el ciclón tomará el nombre de ‘Pilar’. Actualmente se encuentra a 480 kilómetros al sur de las costas de Chiapas y Guatemala.

El segundo fenómeno se desarrolla el Atlántico. Se trata de una zona de baja presión al sureste de Bermuda -asociada con los remanentes de Tammy- que tiene 70 por ciento de probabilidad de convertirse en ciclón tropical en 48 horas. Se localiza aproximadamente a 2 mil 925 km al noreste de las costas de Quinta Roo.

El tercer evento es una zona de baja presión al sureste del Mar Caribe y mantiene 30 por ciento de probabilidad de convertirse en ciclón en los próximos siete días.

Finalmente, la Conagua prevé la formación de una zona de baja presión al sureste de Baja California Sur, mantiene 20 por ciento de probabilidad para desarrollo ciclónico en siete días.

 

Biden lamenta la devastación provocada por “Otis”

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su apoyo a México tras la “pérdida de vidas y la devastación causada por el huracán “Otis” y aseguró que su administración va a trabajar “estrechamente” con su vecino.

“Me entristece profundamente la pérdida de vidas y la devastación causada por el huracán “Otis” esta semana en México. Nuestros corazones están con todos los afectados por esta terrible tormenta”, aseguró Biden en un comunicado publicado por la Casa Blanca.

https://twitter.com/USAmbMex/status/1718338470282678765

Añadió que ordenó a su administración “trabaje estrechamente” con sus “socios en el gobierno de México para ofrecer nuestro pleno apoyo”. “También estamos trabajando para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en Acapulco y sus alrededores”, garantizó.

“Estados Unidos apoya a México, nuestro vecino y nuestro amigo, en este momento difícil”, ha zanjado.

Al menos 27 personas murieron y otras cuatro están desaparecidas por el paso del huracán “Otis”, que entró el miércoles de madrugada en México como un ciclón de categoría 5 y después de una rápida y repentina consolidación en aguas del Atlántico, según el balance de víctimas dado por el gobierno mexicano.

Compartir