¿Gobierno Interino?

La anulación de la elección toma forma jurídica. Cierto, el INE México no es Tribunal (como gritan los asustados), pero sí es Fiscal del Caso Coahuila y su dictamen es de lectura obligada y de consideración técnica, por los magistrados del Tribunal Federal Electoral (TRIFE). ¡Diálogo entre expertos!

El lunes 17, en sesión del pleno, el INE México dictaminó que “hubo rebase de topes de campaña en la elección de gobernador de Coahuila”. Que el candidato del PRI y coaligados sobrepasó en 8.27% el tope. Que el candidato del PAN-UDC sobrepasó en 5%. El reglamento del Instituto electoral determina montos y topes y considera el 5% como el rebase punible (rebasar topes es causal de nulidad de la elección y quienes como candidatos lo rebasen, no podrán competir en la contienda extraordinaria). Luego dio 24 horas para justificar pago o no a representantes de casilla. Las cifras cambiaron: PRI (+7.86% y PAN (+4.56%). Son preliminares…

La Sala Superior (TRIFE) es la única competente para conocer de elecciones de gobernador. Entonces, el paso por el Tribunal Electoral de Coahuila, de las controversias judiciales por la ANULACIÓN, es un protocolo solamente (ahí podrán maniobrar las elecciones municipales y de la renovación del congreso, pero no la de gobernador).

¡IEC conoce (ya pasó). Tribunalito conoce, y TRIFE “anula”!

Ante la inminencia de la anulación, quienes cuidan su salida (y tiemblan de frio político y ausencia de fuero), ven como oportunidad el que se agoten los tiempos y esté tan cerca la fecha del cambio de gobierno (1 de diciembre) de forma tal “que convenga” el acudir a la figura constitucional del ¡gobernador Interino!, para “dar tiempo” a preparar la nueva elección.

Algunos meses para limpiar la casa les urgen a quienes se ven juzgados, exhibidos y presos (un interino, “de ellos”, es la solución conveniente). El fracaso que significa que su delfín no tape la cloaca que rebosa podredumbre, les quita el aliento. Pero no han pensado que al acabar el gobierno “y entregar el poder” ya no serán nadie para manipular la nueva elección, ni lo serán para imponer al Interino, ni menos aún para designar al nuevo candidato a gobernador (del PRI).

¡Al gobernador interino (en su caso) lo designaría el nuevo congreso!

Entonces llegará la hora en que pierda el PRI la elección (otra vez) y ellos (él), en vez de ser candidato plurinominal a un puesto de elección federal, andarán huyendo (a salto de mata), con fichas rojas de INTERPOL, y quizás presos en algún país vecino (cuidando que el jabón no resbale de las temblorosas manos).

¡ELECCIÓN EXTRAORDINARIA puede juntarse con la federal (junio de 2018)!

Pero hay que organizar el proceso y fabricar el nuevo material electoral (boletas nuevas con otras caras y nombres). ¿Han pensado que nombres pueden surgir en un juego nuevo, uno sin caciques locales manipuladores, y con la elección federal en puerta? Ni el PRI ni el PAN buscarían en los mismos cajones a sus candidatos. Las cosas para entonces habrán cambiado diametralmente.

El PRI y aliados, tendrán que rebuscar entre los personajes que no estén manchados por el moreirato (menos de entre los beneficiarios, tapaderas y enriquecidos, que son factibles de ser enjuiciados por el nuevo gobierno). Los tricolores ya no podrán hacer fraude, los corruptos andarán corriendo por ahí. Su dirigente nacional (y local) habrán renunciado por presión. Competirán contra el Frente Por La dignidad, unido en un sola candidatura.

¿El PAN-UDC tendrá que relevar al candidato? El INE y TRIFE lo dirán, en fecha próxima. Los presidenciables, ya destapados o en ciernes, influirán para que la unidad no se fracture. Para entonces algunos de los que pueden (por buena imagen y fuerza electoral), ya andarán detrás de la alcaldía de 3 años, o de la senaduría o diputación federal. Es previsible que haya un nuevo dirigente nacional y que la dirigencia local no esté fortalecida.

¡Una candidatura de unidad incluye la venia del Frente Por La Dignidad!

¿Gobernador Interino?
Es posible (por un año) si la elección extraordinaria se junta con la federal del 2018 y si se aprovecha para empatar calendarios federal y estatal (como Moreira debió hacerlo). De haberlo, la terna vendrá del centro y no será necesariamente partidista. El gobierno nuevo (Interino o Electo) no tendrá dinero, no podrá pedir durante 2018, y tendrá que afrontar el gasto de la nueva elección federal y estatal. Todo puede terminar antes del 1 de diciembre (y terminar bien para Coahuila) y no ser necesario un Interino, que prolongue la agonía.

¿El daño a Coahuila, lo conoceremos en su verdadera dimensión, algún día?

No se explica (moralmente) tantos interesados en ser gobernador. Un tigre en la rifa es lo menos para explicar la transición que viene. El amor por Coahuila es una razón válida para contribuir, para construir desde los escombros (políticos, financieros, de seguridad, de obra, y de pobreza), en que se deja a la entidad.

¡Dios salve a Coahuila!, bendiga a los valientes y a los bien intencionados.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Compartir