Gasoducto Nord Stream 2 que va de Rusia a Alemania

El gigante energético ruso Gazprom anunció el mes pasado que el polémico gasoducto Nord Stream 2 que va de Rusia a Alemania ya está listo.

Se trata de un proyecto colosal que atraviesa el mar Báltico, mide unos 1.225 km y su construcción duró cinco años, con un costo de US$11 mil millones.

El Nord Stream 2 pretende duplicar las exportaciones de gas de Moscú a Alemania, sin tener que pasar por Ucrania, que obtiene ingresos de otros gasoductos que ya están en funcionamiento y que pasan por su territorio.

Aunque primero debe ser aprobado por el regulador de Alemania y la Comisión Europea, un proceso que podría tardar meses, la presión por darle luz verde es fuerte.

Europa registra actualmente precios récord del gasque en septiembre superaron los US$1.000 por mil metros cúbicos y apenas esta semana comenzaron a bajar, según los datos del mercado holandés, que es el referente europeo para este combustible.

Además, las reservas de almacenamiento han alcanzado mínimos históricos en las últimas semanas.

Desde Moscú, el Kremlin mueve sus fichas para acelerar la apertura del polémico gasoducto.

El vicepresidente ruso, Alexander Novak, volvió a insistir el miércoles en que la certificación y la rápida autorización del Nord Stream 2 podría ayudar a “enfriar” los precios del gas en Europa.

Alexey Ilin, periodista del servicio ruso de la BBC, concuerda con eso: “El gasoducto es importante para Europa porque la UE actualmente sufre una grave situación energética (…) y Europa puede enfrentar una escasez de combustible este mismo invierno (boreal)“.

“La creciente demanda de gas lleva a que los precios de este tipo de combustible en Europa rompan récords y puedan continuar creciendo. Se espera que el Nord Stream-2 ayude a resolver la escasez en Europa”, agrega.

El nuevo gasoducto aumentará la cantidad de gas que pasa por debajo del Báltico a 55 mil millones de metros cúbicos por año.

Pero otros expertos no lo ven de esa manera.

Muchos en Europa han acusado a Moscú de recortar deliberadamente los suministros para aumentar el costo del combustible y temen que el Nord Stream 2 le permita aumentar y explotar aún más su poder de mercado, además de utilizarlo como una herramienta política a disposición del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

“Más importante para Rusia que para Europa”

Países como Polonia, que también obtiene ingresos por el tránsito de gasoductos, han expresado que el proyecto pone en riesgo la seguridad de Europa central y oriental.

Por su parte, Ucrania teme una nueva invasión rusa una vez que el gasoducto esté en pleno funcionamiento. Kiev ha estado combatiendo grupos separatistas respaldados por Rusia desde 2014, año en que Moscú se anexionó la península de Crimea.

“La realidad es que el gasoducto es más importante para Rusia que para Europa”, le dice a BBC Mundo Steven Pifer, analista del Centro Brookings y exembajador de EE.UU. en Ucrania.

“Rusia tiene capacidad para enviar suficiente gas a Europa a través de gasoductos que ya existen y que atraviesan Bielorrusia, Polonia, Ucrania y el mar Negro”, prosigue.

“Lo que hace el Nord Stream 2 es que le da a Rusia la posibilidad de evitar enviar gas a través de Ucrania. Por eso, gente como yo piensa que la gran motivación detrás del Nord Stream 2 es geopolítica“.

La pérdida de las tarifas de tránsito sería un duro golpe para la economía de Ucrania, que podría dejar de recibir cerca de US$3 mil millones al año.

Muchos expertos, como Steven Pifer, creen que Putin pretenderá utilizar el gasoducto alternativo para manipular a Ucrania y a otros países europeos.

Pero la canciller alemana, Angela Merkel, amenazó con que podrían imponerle más sanciones a Rusia si utilizaba el polémico gasoducto “como arma” contra Ucrania.

“Rusia no necesita el Nord Stream 2 para enviar más gas”

Los precios del gas en Europa han aumentado estrepitosamente por dos razones principales: el frío invierno boreal del año pasado, que puso presión sobre los suministros y redujo los niveles de gas almacenado, y el aumento de la demanda en Asia de gas natural licuado.

Como consecuencia, desde enero los precios del gas han subido un 250%

“Los precios en Europa son altos porque la demanda es mayor que la oferta, pero Rusia podría enviar más gas a Europa a través de gasoductos que ya existen. No necesita el Nord Stream 2 para hacerlo”, insiste Pifer.

Como muestra de lo que él dice, Putin le dio un respiro al mercado este miércoles al anunciar un aumento del suministro de gas a Europa.

Sus palabras bastaron para que los precios cayeran de un récord de US$1.969 por mil metros cúbicos a menos de US$1.000.

Más temprano, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, desestimó las acusaciones de que Rusia no había hecho lo suficiente para aumentar los suministros y que esto había impulsado los precios del gas en Europa.

Mayor dependencia del gas ruso

Alexey Ilin, del servicio ruso de la BBC, señala que el Nord Stream 2 es importante para Putin porque ayudará a fortalecer la posición de Rusia en Europa.

“Aumentará la dependencia de los países de la UE del combustible ruso. Esto es una gran preocupación para las autoridades estadounidenses, que han amenazado repetidamente con imponer sanciones al gasoducto”, añade.

EE.UU. se opone además al Nord Stream 2 porque un aumento de las exportaciones del gas ruso a Europa merma las sanciones que han estado vigentes contra Rusia desde 2014.

Rusia ya suministra alrededor del 40% del gas de la Unión Europea, justo por delante de Noruega, que no es miembro de la Unión, pero sí forma parte de su mercado único.

Pese a toda la oposición a la que se ha enfrentado el proyecto, Gazprom comenzó el lunes a llenar de gas la primera línea del gasoducto, según informó la empresa encargada de operarlo.

Los rusos no son los únicos que han invertido en el Nord Stream 2. Compañías alemanas como Uniper y gigantes energéticas europeas como la angloholandesa Shell y la francesa Engie también pusieron muchísimo dinero para hacerlo realidad.

El futuro del gas natural en Alemania

El gobierno alemán estima que el gas natural continuará contribuyendo significativamente al suministro de energía en el país durante las próximas décadas, argumentando que es “más amigable” para el ambiente que otros combustibles fósiles, ya que produce menos CO2.

Pero grupos ambientalistas en el país como Deutsche Umwelthilfe se oponen al Nord Stream 2, pues consideran que es incompatible con los objetivos de emisiones de Alemania en la batalla contra el cambio climático.

A principios de septiembre, la Agencia Federal de Redes de Alemania (Bundesnetzagentur) recibió los documentos para tramitar la certificación de Nord Stream 2 AG -la compañía que maneja el gasoducto- como operador independiente en el mercado de gas.

Una vez completado el procedimiento de certificación, la decisión debe ser aprobada por la Comisión Europea.

Después de ambos procesos, el gasoducto puede comenzar a transportar gas desde Rusia a Alemania.

Pero en la UE todavía hay muchos que se oponen a darle luz verde al Nord Stream 2, incluso ahora que ya está listo.

“No podemos estar de acuerdo con una solución que eluda la ley de la UE poniendo en peligro la seguridad energética de la Unión”, escribió un grupo de miembros de cinco de los grupos políticos más grandes del Parlamento europeo, en una carta al comisionado de Energía de la UE, Kadri Simson, según reportes de la agencia Bloomberg.

“La UE nunca comprometerá su legislación con un tercer país”, concluyeron los parlamentarios, encabezados por el polaco Jerzy Buzek.

Mientras tanto, Steven Pifer se pregunta por qué, con los precios tan altos, Gazprom no está enviando más gas a Europa: “Económicamente debería estar dentro de sus intereses”.

Él especula que, como Rusia defiende, quizá sea porque se está destinando al consumo interno, pero dice inclinarse más hacia su segunda hipótesis: Moscú quiere que el precio del gas aumente y demostrar que Europa necesita el Nord Stream 2.

BBC News

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