Gana Bukele su reelección en El Salvador

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, logró una fácil victoria en las elecciones presidenciales que se celebraron este domingo. Con lo cual sería el primer mandatario salvadoreño que gana una reelección en casi 100 años.

Bukele, de 42 años, lograba el el 82.9% de los votos en los comicios del domingo en El Salvador, según resultados oficiales al 22% de las actas procesadas, con lo que aseguraba un nuevo mandato hasta 2029.

“De acuerdo a nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea” Legislativa, aseguró en X (antes Twitter). “El récord en toda la historia democrática del mundo”, agregó.

“El candidato Nayib Bukele obtiene el 87% de intención de voto y por los datos, esto puede subir hasta 90 puntos, de tal manera es una mayoría completamente absoluta”, afirmó el director de CID-Gallup, Luis Haug, en conferencia de prensa.

“En todos los años que nosotros llevamos evaluando encuestas y los distintos gobiernos y candidatos nunca habíamos observado una distancia de esta magnitud en una elección”, aseguró.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) felicitó a Bukele por su reelección.

https://twitter.com/SRE_mx/status/1754322352718889003

China también felicitó a Bukele luego que el mandatario declarara su victoria.

A pesar de contar con un amplio apoyo popular, el plan de seguridad de Bukele ha levantado señalamientos de supuestas violaciones a los derechos humanos y su participación en los comicios ha sido cuestionada por la oposición y parte de la comunidad internacional porque la Constitución prohíbe la reelección inmediata.

Pocos minutos antes del cierre de las urnas, a las 17:00 locales, Bukele rechazó las críticas de organismos de derechos humanos al régimen de excepción vigente desde marzo de 2022, al señalar como “errores” las detención de miles de inocentes.

El mandatario afirmó que todas las policías del mundo arrestan inocentes y defendió que El Salvador tenga la tasa de encarcelamiento más alta en el mundo, al señalar que el país era “la capital de homicidios del mundo.

“El Salvador estaba con metástasis, pero hicimos cirugía, estamos en radioterapia, y vamos a salir sanos ya sin el cáncer de las pandillas (…). Ahora solo queda recuperarnos”, manifestó.

“Ahora lo que viene para El Salvador es un período de prosperidad porque ya no hay un freno para poner un negocio, ya no hay freno para estudiar, ya no hay freno para trabajar, ya no hay freno para el turismo”, agregó.

Ante las acusaciones de sus críticos de que instaló en El Salvador una “dictadura”, Bukele negó también que esté atentando contra la democracia.

“Nosotros no estamos sustituyendo la democracia, porque El Salvador jamás tuvo democracia, por primera vez en la historia que El Salvador tiene democracia, y no lo digo yo, lo dice el pueblo”, manifestó.

Al ser consultado sobre si planeaba reformar la Constitución para incluir la reelección indefinida, Bukele dijo que no creía que “sea necesaria una reforma constitucional”, pero no respondió si intentaría postularse para un tercer mandato.

A diferencia de elecciones previas, los colores y emblemas de los partidos de oposición brillaban por su ausencia. El cian del oficialista Nuevas Ideas acaparaba la escena.

Bukele asumió a mediados de 2019 como el presidente más joven en la historia moderna de El Salvador. Desde entonces, su gobierno logró apaciguar la criminalidad tras apresar al 1% de los 6.3 millones de habitantes del país.

Bukele ha prometido que el régimen de excepción seguirá hasta que capturen al último pandillero y su vicepresidente dijo a Reuters esta semana que mantendrá al bitcoin como moneda de curso legal a pesar de la poca aceptación y que el bukelismo es un proyecto de décadas.

Los retos del gobierno de Bukele

La economía ha sido el gran pendiente de Nayib Bukele como presidente de El Salvador. Analistas sostienen que su quinquenio ha estado marcado por un pobre desempeño económico.

El Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño es el que menos ha crecido en los último cinco años entre sus pares centroamericanos.

La deuda pública ha tocado niveles récord, llevando al país a una situación fiscal que especialistas ven como “insostenible”; la pobreza extrema se ha duplicado y la inversión privada, necesaria para sacar al país a flote, ha caído abruptamente.

“Si bien en los últimos años la deuda ha disminuido, todavía es superior a los niveles previos a la pandemia y la posición fiscal del país continúa siendo frágil”, dijo a fines de 2023 el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que El Salvador está negociando un crédito de 1,300 millones de dólares.

Un 29% de los 6.5 millones de salvadoreños que viven en el país son pobres, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Por lo que muchos salvadoreños siguen emigrando a Estados Unidos en busca de trabajo.

Unos 3 millones viven en el exterior y envían remesas por 8,000 millones de dólares anuales, vitales para la población local.

“La economía se va a ir a pique, todo el mundo se va a arrepentir de haber votado por el color cian (del partido oficialista) porque va a haber hambre”, dijo Miguel Medina, un jubilado de 73 años edad que votó por el FMLN. “No me gusta que haya metido un montón de gente (a la cárcel) sin haber hecho nada, eso es lo más dañino”, agregó.

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