En las elecciones federales y locales de 2024 se avizora un riesgo “muy alto” de que se violen todas las normas electorales que garantizan equidad, que el presidente Andrés Manuel López Obrador tenga injerencia en las campañas y que se usen los recursos públicos con fines clientelares.
En menor grado, pero también existe un “alto” riesgo de que el crimen organizado interfiera en el proceso electoral con agresiones a candidatos, con imposición de abanderados o con operación de campañas de sus abanderados aliados, según el análisis de la consultora Integralia, que encabeza el exconsejero electoral Luis Carlos Ugalde.
Violación a las normas e injerencia de AMLO
La consultora detalló entre otras violaciones legales inminentes, la anticipación de precampañas y campañas, la “injerencia de servidores públicos (incluyendo al presidente) en actividades proselitistas y de operación política, así como el uso de recursos públicos para fines clientelares”.
Por todo ello admite “la normativa actual parece haber quedado rebasada por la realidad política”.
Injerencia del crimen organizado
Respecto a la injerencia del crimen organizado, Inegralia prefigura que seguirán los ataques contra actores políticos en entidades “donde dos o más grupos delictivos se disputan el control territorial” y ahí “buscarán sustituir o continuar sustituyendo a las autoridades”. El documento señala que si la competencia es cerrada operarán en favor de personajes con los que se hayan aliado.
Ataques electorales
Como tercer riesgo, la consultora Integralia ubicó la ocurrencia de “ataques reputacionales a autoridades electorales” como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), lo que podría derivar en desconfianza en los resultados.
La consecuencia será que “la reiterada violación de las reglas, resultará en procesos electorales con excesiva litigiosidad, lo que a su vez, acarreará desgaste.
Otros riesgos de nivel “bajo”
La consultora encabezada por Ugalde también observa otros tres riesgos, pero con nivel bajo de ocurrencia: “que se ponga en duda la transmisión pacífica del poder político (y la estabilidad política en general)” aunque la pluralidad del país y las instituciones sólidas minimizan la posibilidad de que eso ocurra.
Pero además alerta sobre una probable “politización del Ejército: debido al creciente rol en la administración de labores civiles, las fuerzas armadas podrían adquirir un papel de politización y jugar políticamente en la elección” lo que ubica como nivel bajo de que ocurra.
Por último, Integralia establece como un riesgo latente, pero bajo, que se desconozcan los resultados en caso de que Morena pierda la elección, pues “López Obrador desconocería los resultados, descalificaría a las autoridades electorales y llamaría a la movilización social”.
Rumbo al 2024
Integralia indica que la elección de 2024 será inédita por ser la más grande de la historia por el número de cargos en disputa, votantes, casillas previstas y boletas.
Además, es una elección inédita “en más de un sentido” pues ya se adelantaron los tiempos de definición de candidaturas y por tanto las campañas en los hechos, además de que se perfila alta polarización, aunado a que por primera vez las candidaturas más competitivas las encabezan mujeres.
El 2 de junio serán electos 2,910 cargos, entre ellos 9 gubernaturas. Renovarán congresos 31 entidades (se elegirán 1,098 diputados locales), en 30 se elegirán alcaldías o municipios (1,803 autoridades).
Todo ello conducirá a un costo presupuestario de 37,956.5 millones de pesos erogados por INE, TEPJF y partidos.
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