¿Estrategia o votos?

Quieren robarse la elección porque sin truco no ganan…  (no ganarán aún con sus chapuzas, la sociedad observa). Los de Anaya, los de Guerrero, los de Guadiana, defenderán sus votos.

El miércoles que legalmente (por fin) acabaron los tiempos de campaña (para partidos, candidatos, y proselitistas), llamé a un candidato del PRI para preguntarle cómo se sentía. Me dijo: “vamos a ganar, con estrategia, aquí tenemos al mejor estratega”.

 No me dijo quién es su estratega ni yo le pregunté (para qué), pero me cuestioné en silencio, intrigado ¿no se gana con votos?

Para cualquier mortal es sencillo deducir de su aseveración, que a él, a su partido tricolor y al estratega, poco le interesan los votos, sino la estrategia. Y es que: es el PRI, son los tiempos, y es su estratega, de quien me refiero.

¿Gano o arrebato, estratego y meto votos; así se las gastan en este PRI del Siglo XXI, así trabajan en Coahuila quienes urgen salir sin raspaduras (sin juicio y requisa), luego del agandalle transexenal?

El PRI trae una carga anímica muy fuerte en la sociedad (dolida, saqueada, encabronada), por el daño que los hermanos Moreira (y su grande y enriquecida familia) le han hecho a Coahuila. Entonces saben que la votación tricolor de hace 6 años no se repetirá. Saben también, que no podrán meter 300,000 votos ficticios, como hace 6 años.

Cierto, vuelven “a controlar al árbitro” y saben mapachear, pero las cosas han cambiado.

¿Apoco creyeron que Rubén Moreira sacó 721,289 votos y que Anaya 422,296, en las elecciones de gobernador de hace 6 años? Por ello quieren robarse la elección (con estrategia). Con esa estrategia y con ese estratega que presumía hace días el candidato conversado.

Por cierto ¿el PAN trae el mismo sistema de defensa del voto, el mismo que hace 6 años, el mismo que no funcionó; Guerrero y Guadiana consideraron este tema con seriedad, se han preparado para dar la batalla jurídica del voto?

¿Cómo y cuándo robar los votos, según el PRI (la estrategia)?

  • Compra de votos. Dando dinero a la gente por su voto o por su credencial de votar. Entregando cosas o dinero a cambio del voto y presionando para que fotografíen la boleta cruzada.
  • Carruseles de lideresas y afines: durante la elección (metiendo más de una boleta o varias decenas de ellas), en las casillas donde los representantes de partido y de candidato anden distraídos o salgan de las casillas (sobre todo casillas de alta votación al PRI), a atender cosas o a comer. En los ejidos, donde se puede hacer casi de todo.
  • En el llenado de las actas, al final del conteo de votos. Otra vez, donde estén distraídos o ausentes los representantes de los contrarios.
  • En el traslado de paquetes electorales, durante el confinamiento de paquetes “Sustituirían actas y agandallarían bloques de votos”.

La revisión de gente y detalles (reportando toda irregularidad) durante la jornada electoral, el conteo de votos, el llenado de actas y el acompañamiento de los paquetes, es elemental para cuidar:

¡el mapacheo que… el PRI tiene por comisión, este gobierno como devoción, y Los Moreira, como profesión!

¿Estrategia o votos?, “ahí está el detalle” (dijo Cantinflas).

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