Daniel Noboa, presidente de Ecuador, decretó estado de excepción por 60 días

La crisis carcelaria llega a su punto más álgido en Ecuador. El Gobierno de Daniel Noboa decretó un estado de excepción por 60 días que incluye un toque de queda durante la noche y madrugada, después de que José Adolfo Macías Salazar, alias Fito, líder de una banda conocida como Los Choneros, huyera de una prisión en la provincia de Guayas. El preso huido se considera uno de los más peligrosos del país, con presuntos nexos con cárteles mexicanos.

El capítulo elevó la tensión después de que los reclusos de seis cárceles de Ecuador tomaran el control de los centros penitenciarios y generaran altercados. Varios guardias fueron secuestrados y tomados como rehenes en medio de la ola de disturbios. El presidente, como respuesta a los sucesos, ha ordenado “a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos” mediante un decreto ejecutivo. La respuesta de los amotinados en las prisiones: asesinar a los guardias penitenciarios.

“Se acabó el tiempo para que los condenados por narcotráfico, asesinato y crimen organizado le digan al Gobierno qué hacer”, afirmó Noboa, elegido en las elecciones del pasado noviembre con la promesa de tomar medidas contra la violencia. “No negociaremos con terroristas y no descansaremos hasta haber devuelto la paz a los ecuatorianos”, escribió en redes sociales.

Más tarde, en esta escalada de violencia, un grupo de encapuchados armados con machetes, granadas, subfusiles e incluso dinamita tomó el control de la cadena ​​TC de Ecuador, en la ciudad de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, durante un programa emitido en vivo. La toma de rehenes, que duró cerca de una hora, marca un récord histórico y sin precedentes de criminalidad en Ecuador. Tras el incidente, las fuerzas del orden arrestaron a 13 agresores y tomaron el control de las instalaciones. Equipos tácticos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la policía de Ecuador fueron los que llevaron a cabo la operación.

En las imágenes en vivo se observaba a varios encapuchados armados que mantenían en el suelo a trabajadores del canal, a quienes exigían que pidieran en directo a la policía que había llegado al lugar que se retirase. Posteriormente, se escucharon varios disparos y gritos de personas mientras seguía la trasmisión en vivo. El episodio se zanjó sin lamentar heridos.

Mediante el decreto anunciado por Noboa, los siguientes “grupos del crimen organizado transnacional” se considerarán organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: “Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”, reza el documento.

El estado de excepción fue un recurso utilizado anteriormente por el expresidente Guillermo Lasso y permite aumentar la intervención de las Fuerzas Armadas, como apoyo a la policía, para el control de la seguridad interna, sobre todo en los centros penitenciarios.

Tras decretarse el estado de excepción, se registraron varios incidentes en varias partes del país, informó el periódico local El Universo. En Quito, un policía fue secuestrado y se registraron explosiones al este de la ciudad en respuesta a la medida tomada por el Gobierno. Por otro lado, el secretario general de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, aseveró que unos 3.000 policías y militares continuaban la operación de búsqueda en el interior de la cárcel donde estaba recluido el líder de Los Choneros, al que describió como un “delincuente con características sumamente peligrosas, con actividades que tienen características de terrorismo”.

El Confidencial
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