Cámara de Representantes aprueba proyecto para prohibir TikTok en EE.UU.

Los legisladores de la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobaron el miércoles una ley que pretende obligar a la empresa china de internet ByteDance a vender su muy popular aplicación de redes sociales TikTok.

La votación fue el acontecimiento más reciente en una guerra fría de años entre Estados Unidos y China sobre quién controla tecnología valiosa, desde los chips informáticos hasta la inteligencia artificial. Los legisladores y la Casa Blanca han expresado su preocupación de que el hecho de que TikTok tenga dueño chino represente un riesgo para la seguridad nacional, ya que Pekín podría utilizar la aplicación para acceder a los datos de los estadounidenses o llevar a cabo una campaña de desinformación.

El proyecto de ley enfrenta un camino difícil en el Senado. El senador Chuck Schumer de Nueva York, el líder demócrata, aún no se ha comprometido a someterlo a votación.

Esto es lo que hay que saber sobre el proyecto de ley.

A muchos les preocupa que el gobierno chino pueda exigir a ByteDance los datos personales de los estadounidenses y que, en virtud de la legislación china, ByteDance tenga que cumplir.

Legisladores como Mike Gallagher, el republicano de Wisconsin que codirigió el proyecto de ley, y el senador Mark Warner, demócrata por Virginia, también afirman que China podría utilizar el potente algoritmo de TikTok para presentar propaganda política a los usuarios. Christopher Wray, director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por su sigla en inglés), y Avril Haines, directora de inteligencia nacional, han señalado esta preocupación en el último año.

El proyecto de ley, que Gallagher presentó junto con Raja Krishnamoorthi, demócrata por Illinois, ha contado con apoyo bipartidista. La Cámara votó a favor del proyecto de ley con 352 votos a favor, 65 en contra y un “presente”, una táctica que permite votar sin expresar una opinión.

TikTok afirma que las preocupaciones son infundadas. Señala que alrededor del 60 por ciento de la empresa es propiedad de inversores institucionales globales, entre ellos los gigantes financieros Susquehanna International Group y BlackRock. También afirma que tres estadounidenses forman parte de su consejo de cinco personas. Según la empresa, ha gastado más de 1000 millones de dólares en un plan que almacena datos confidenciales de usuarios estadounidenses en servidores gestionados por Oracle, la empresa estadounidense de computación en nube.

En esencia, el proyecto de ley establece que TikTok debe venderse en un plazo de seis meses a un comprador que satisfaga al gobierno estadounidense. La venta tendría que garantizar que ByteDance ya no tiene ningún control sobre TikTok ni sus algoritmos que recomiendan contenidos a los usuarios.

Si ByteDance no puede o se niega a vender TikTok, sería ilegal que las tiendas de aplicaciones y las empresas de almacenamiento web distribuyeran o actualizaran la aplicación en Estados Unidos. El Departamento de Justicia podría sancionar a cualquier empresa que trabaje con TikTok u ofrezca su aplicación para descarga.

Con 170 millones de usuarios solo en Estados Unidos, TikTok tendría un precio elevado, que pocas empresas o compradores particulares podrían permitirse. Si se viera obligada a venderla, tampoco está claro si ByteDance pondría a la venta toda la presencia mundial de la aplicación o solo la de Estados Unidos.

Algunas de las empresas que podrían permitirse comprar TikTok son gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Meta, propietaria de Facebook e Instagram. Pero el gobierno de Joe Biden ha intentado en repetidas ocasiones impedir que esas empresas crezcan, amparándose en la legislación antimonopolio.

Incluso si ByteDance pudiera encontrar un comprador para TikTok, China podría impedir que se produjera una venta. En 2020, cuando las autoridades estadounidenses intentaron por primera vez forzar la venta de TikTok, Pekín impuso restricciones a la exportación de una tecnología que parecía similar al algoritmo de recomendación de contenidos de TikTok. El año pasado, Pekín dijo que se opondría a una venta.

“No van a poder obligar a ByteDance a desinvertir”, afirmó James Lewis, vicepresidente del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

Si el Senado aprueba el proyecto y el presidente promulga la ley, se impondrían sanciones civiles a las tiendas de aplicaciones, como las de Apple y Google, que distribuyan o actualicen TikTok.

La aplicación ya está en millones de teléfonos en Estados Unidos, pero es probable que la restricción de las actualizaciones merme la capacidad de los usuarios para acceder a ella.

Esto se complementaría con una medida que prohíbe a las empresas de alojamiento web ayudar a distribuir la app.

The New York Times

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