Calaveras literarias

El día de ayer, lunes 31 de octubre, se llevó a cabo la premiación del CONCURSO DE CALAVERAS LITERARIAS, organizado por la Coalición de Trabajadores de la Educación Pública de Coahuila.

Además de un diploma, a cada uno de los tres ganadores se les premió con un paquete de libros de la Colección “21 para 21”, editada por el Fondo de Cultura Económica, que se consiguió gracias a la gestoría del escritor Gerardo Segura, quien junto con las maestras Irma Ferriño y Dalia Reyes, integraron el Jurado del Concurso.

Aquí los textos ganadores.

Primer Lugar

LA TUMBA DE 5 PISOS

Autor: Luis Alberto López Puente, maestro en activo, de Saltillo.

 

Se encontraba la huesuda calaca

de prisa y preocupada,

pues con todo y su petaca

nuestro “amigo y líder “se marchaba.

 

Decía la muy huesuda

que el comandante no se le escapaba, 

aunque aún tenía su duda 

pues en parvada siempre andaba.

 

Llegó el fulano al edificio de Acuña, 

apresurado a esconderse.

Llegó mordiéndose las uñas 

pues no tenía como defenderse.

 

La parca tranquila lo esperaba

pues el suelo ya estaba liso.

Una tumba grande le aguardaba

al que manda en el quinto piso.

 

Llorando el líder aceptó lo que pasaba.

Sabía de sobra que estaba perdido.

La base en él ya no confiaba 

pues a la Sección 38 había hundido.

 

Segundo Lugar

JUBILADOS DE LA UA de C

Autor: Juan Efraín Coronado López, maestro pensionado, de Torreón.

 

Va buscando la calaca

jubilados de la UAC.

Estos no se me escapan 

pues me los voy a llevar

 

La dirección de pensiones 

ella pronto se encontró. 

Deme la lista les dijo

y los dientes les peló.

 

Los encontró muy desahogados 

comiéndose un chicharrón.

Maestría todos tenemos 

y diplomados de a montón.

 

Tú no te has certificado

Calaca burra y mediocre.

Necesitas ir a la escuela 

aunque sea a media noche.

 

Al final ya la flacucha 

al panteón se los llevó. 

Maestrías no les valieron 

pues ella no reconoció.

 

Tercer lugar

A LOS POLÍTICOS CORRUPTOS DEL GOBIERNO DEL ESTADO

Autora: Juana Martha Betancourt Valero, maestra pensionada, de  Saltillo.

 

Estaba la muerte un día,

sentada en el cementerio,

con semblante pensativo,

digamos que en modo serio.

Ya se acerca el día de muertos,

iré de paso a Coahuila,

para ver a quien me traigo

y voy metiendo en la fila.

 

Los coahuilenses viven 

entre mucha tropelía,

de justicia tienen hambre,

no tiene la culpa el indio 

sino el que lo hace compadre.

 

Por lo pronto cargaré 

con algunos responsables,

por Hidalgo y por el Coss

iré llenando el zurrón,

y ni traten de salir

porque aquí a la vueltecita

veo la puerta del panteón.

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