Blinken y otros funcionarios de EU se reúnen con AMLO para tratar temas como del fentanilo y el muro de Trump

La crisis por el tráfico de fentanilo centró este jueves una reunión de alto nivel sobre seguridad entre el gobierno de México y el de Estados Unidos, en la que ambos países prometieron trabajar conjuntamente aunque siguen sin ponerse de acuerdo sobre dónde se produce este opioide sintético.

La canciller Alicia Bárcena y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, encabezaron las delegaciones que se reunieron en la Ciudad de México para atajar la crisis por el tráfico de fentanilo y el aumento de los flujos migratorios.

Sin embargo, el tema de la droga que se ha convertido en la principal causa de muerte de personas que están entre los 18 y los 40 años de edad en Estados Unidos, según expresó Blinken, no estuvo exenta de desacuerdos entre ambas naciones.

Washington sostiene desde hace tiempo que los cárteles mexicanos fabrican la droga mediante productos químicos comprados en China y luego trafican con esta sustancia en Estados Unidos, donde el año pasado murieron 70,000 personas por sobredosis.

Sin embargo, en una rueda de prensa conjunta, la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, dijo que en México no se produce esa sustancia.

“Debe de haber algún tipo de llegada a México de fentanilo y, sí, efectivamente pasa hacia Estados Unidos, pero insisto en que México no produce fentanilo, lo quiero decir bien claro”, declaró.

Aseveró que en México no hay laboratorios especializados o “un laboratorio en forma” para producir este opioide sintético.

Bárcena trató de ofrecer una aclaración al asegurar que “México no produce precursores de fentanilo” y que “lo que más existe en México es metanfetamina”.

La teoría de que la droga llega directamente desde China a Estados Unidos y que por México pasa solo una pequeña parte ha sido sostenida públicamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde hace meses.

Pero esta explicación no ha convencido a Estados Unidos. El jefe antinarcóticos del Departamento de Estado, Todd Robinson, dijo en una entrevista en agosto con EFE que “el fentanilo sí se está fabricando en México y que sus precursores químicos vienen de China”.

“Yo mismo he viajado a México y he visto lo que se fabrica allí, tanto de metanfetaminas como fentanilo”, afirmó.

Promesas de cooperación contra el fentanilo

A pesar de todo, Bárcena rechazó este jueves que haya una “contradicción” entre los dos países, al insistir que México está comprometido en el combate a las drogas sintéticas, que han provocado la peor crisis de salud pública de la historia estadounidense.

México reportó en el encuentro la destrucción de más de 2,000 laboratorios de drogas sintéticas desde el inicio del gobierno, en diciembre de 2018, de los que 900 fueron este año.

También señaló el decomiso de mil 435.6 toneladas de precursores químicos, 470 toneladas de metanfetaminas, 184 toneladas de cocaína, 7.6 toneladas de fentanilo y más de 44,700 armas de fuego de alto poder.

La delegación estadounidense aplaudió la cooperación del gobierno mexicano en este asunto.

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, agradeció especialmente la extradición en septiembre a Estados Unidos del presunto narcotraficante Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“No será el último”, recalcó Garland, puesto que Washington pide ahora la captura y extradición de los otros tres hijos de “El Chapo”, llamados “Los Chapitos”, por su vinculación en el tráfico de fentanilo con el Cártel de Sinaloa.

Vuelve el fantasma del muro fronterizo

Uno de los temas que generó desencuentros entre ambas delegaciones fue la ampliación del muro en la frontera entre ambos países. En la previa al diálogo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se había expresado decepcionado por la decisión de la Administración Biden de avalar la ampliación de la barrera, calificando la decisión como “un paso atrás” en la cooperación entre ambos países.

Sin embargo, Bárcena mencionó que la representación estadounidense afirmó que, el dinero que se había destinado para el muro en 2019 durante el mandato de Donald Trump y que ahora el congreso presiona a Joe Biden para utilizar, no será destinado para una ampliación física de la barrera, sino que para el desarrollo de mayor tecnología en los tramos ya construidos.

“Entiendo que no va a ser a través de muros, será a través de tecnologías, será a través de otro tipo de instalaciones (…) Creo que esto es lo que el secretario Mayorkas tuvo la amabilidad de explicarnos, porque obviamente expresamos nuestra preocupación.”, sentenció la funcionaria mexicana.

Por otro lado, la representación diplomática de Washington confirmó que seguirán cooperando con México para la repatriación de migrantes venezolanos en el territorio estadounidense, aunque también confirmaron que están trabajando para ampliar las vías legales por las cuales todos aquellos interesados pueden optar por migrar legalmente al país norteamericano.

“Hemos determinado que es seguro devolver a los ciudadanos venezolanos que llegaron a Estados Unidos después del 31 de julio y no tienen una base legal para permanecer aquí”, mencionó Mayorkas, añadiendo que ambos países enfrentan “un reto sin precedentes”, refiriéndose al éxodo venezolano.

Sobre ello, el secretario de Estado estadounidense confirmó que el Gobierno de Joe Biden entrenará a 200 oficiales migratorios mexicanos para “examinar, identificar y ayudar mejor a las víctimas potenciales de la trata de personas”.

Forbes, France 24
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