Ambición. Pecado o bendición

Deprecated: explode(): Passing null to parameter #2 ($string) of type string is deprecated in /var/web/site/public_html/wp-content/plugins/shortcode-cleaner-lite/includes/Module/Cleaner.php on line 43 Deprecated: explode(): Passing null to parameter #2 ($string) of type string is deprecated in /var/web/site/public_html/wp-content/plugins/shortcode-cleaner-lite/includes/Module/Cleaner.php on line 270

Perro que ladra no muerde, es una verdad universal y la regla única con que se evalúan las bondades de una Ley. La ley como los serruchos sin dientes no sirve para nada, pero aún con grandes colmillos afilados como navajas la sierra que se guarda en la bodega tampoco sirve para mas.
En México gastamos fortunas en mantener ostentosos diputados, 5 cientos de ellos y aun mas gastamos en 128 mirreyes de comedia que ganan como potentados y producen solo conflictos. En escancia, los legisladores tienen la honrosa encomienda de definir nuestras leyes, cuidando según presumen, que sus  contenidos no contravengan una grotesca y tasajeada constitución que de por si es atónica, contradictoria y abstracta como cuadro de Picasso; en efecto, nuestra constitución resulta fabulosamente onerosa como los cuadros del controversial artista y me refiero a su costo pero no a su valor.
“Nuestra” constitución es una carta inentendible, maleable y obtusa, que poco refleja las garantías inalienables que nos pudiesen honran por ser mexicanos, por el contrario, la mayoría estamos claros de que nuestras leyes son instrumentos absurdos, sujetos a la caprichosa interpretación de quienes por prebendas, roberias o abusos ocupan temporalmente la silla del poder y que con ellas, pueden disponer, autorizar o negar arbitrariamente quien es merecedor de libertades, derechos u oportunidades, mientras que el acto de asignar esas posibilidades solo a quien por afinidad o conveniencia sea del agrado de la autoridad, implica absoluta parcialidad y privilegio, cancelando de tajo las características de equidad, igualdad y justicia que solo se producen con una buena regulación.
Los números hablan y no mienten, solo 2 de 98 delitos denunciados tienen un castigo como resultado, en nuestro país pasa mas tiempo en la cárcel quien roba una pieza de fruta para alimentar a su familia que un delincuente de cuello blanco que sínicamente deja en la indefensión a cientos personas de la tercera edad que por años ahorraron una parte de sus magros ingresos con la esperanza de vivir cuando ya no puedan trabajar.  Solo en este país, es mas penado dejar de pagar impuestos que van en su mayoría a gastos improductivos como la compra de votos en temporada electoral o a las abultadas arcas de los que ocupan el poder, en lugar de ser invertidos en mejores servicios públicos, en escuelas dignas y en “maestros” de los que suelen educar.
La ignorancia en nuestro país mas que lastimar, asesina la oportunidad de los pequeños de encontrar, no solo una forma de vida digna, si no la oportunidad de producir riqueza y prosperidad.
Quienes pasamos mas allá de la educación superior y lo hicimos fuera de los limites de la nación, vemos con terror como el gobierno y sus paracitos procuran confrontar al pueblo todos los días, separando a los obreros de los empresarios, a los ricos de los pobres y a los marginados de los exitosos, generando envidia y desdén en lugar de esperanza y ambición. En México la palabra ambición, es tradicionalmente vetada por el pueblo, y se considera característica del malvado en lugar de cualidad del triunfador, ambición significa el deseo vehemente de conseguir algo magnífico, no solo dinero, fama o poder, objetos que primero deberían verse mal en quienes le dicen trabajo a sentarse en una curul esperando con aburrimiento la hora de levantar la mano para autorizar sin conciencia lo que le dicte su pastor, caminando como ovejas al son que les toquen sin tener en la cara la mirada pedida de un niño sin esperanza, el gesto de pena de un abuelo que no encuentra la manera de sostenerse o el rictus de dolor de la madre que ve perdida la vida de sus hijos en las manos de un malhechor.
¡Hoy cultiva tu ambición! Y desea vigorosamente que vivamos en un país mejor.
 
¡Que Dios Nos Bendiga!
hlaredom@gmail.com
 
 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Compartir