Estamos viviendo aún los estragos de un moreirato infame, enraizado con malas artes y solapado por una cauda de bandidos, que juntos, tomaron por asalto al estado, se hicieron del dinero público y de tierras y subsuelo, y han sido denunciados porque “se aliaron con el crimen”. Dos hermanos, dos sexenios continuados, nepóticos y gañanes. Para “salir bien”, se inventa un delfín tapadera.
Pero no contaban con que, a pesar de sus chapuzas y su doble nómina millonaria para mantener un voto duro del PRI, la gente (la ajena y la de casa) se rebela contra el yugo maldito. Hoy, a 8 días de la elección, Los Moreira y su tapadera, fueron liquidados. Riquelme está perdido. De trámite, queda la elección.
¡Ahora que pierda Riquelme!
Se acabaron Los Moreira en Coahuila. Se instalarán las “Comisiones de la Verdad”, empezarán las auditorías y los juicios; la guillotina despiadada (como ellos), caerá pesada sobre las cabezas de los ladrones.
¡Ahora que pierda Riquelme!
Se requisarán las propiedades, se buscarán los escondites del dinero, aquí y allá, de este lado del charco y de aquel del océano. En América del Sur y en el Norte, en Europa y en Asia. Para regresar (el dinero público) al cajón del pueblo (la tesorería).
Se esclarecerá la MegaDeuda (sabremos con verdad, cuánto debemos), las otras deudas al magisterio y a los fondos de pensiones, a los proveedores. Se conciliarán y auditarán las obras públicas (las constructoras y grandes proveedores). Se determinarán: desvíos, robos, transferencias ilícitas, dinero del crimen y del lavado. Se emplazará a banqueros y a exfuncionarios. Con lupa judicial se revisarán las EmpresasFantasma (con especial énfasis en el “negocio” con los medios de comunicación y empresas de publicidad y afines, existentes y ficticios).
El juicio será severo, exhaustivo y total a ex tesoreros y ex contralores del moreirato: Jorge Torres, Javier Villarreal, Jesús Ochoa, Ismael Ramos, María Esther Monsiváis, Jorge Verástegui, Carlos Cabello.
¡Ahora que pierda Riquelme!
Van a sobrar camisetas y cachuchas. Se depurarán la nóminas del gobierno (estatales y paraestatales): los sindicatos, las comisiones, las delegaciones federales, las universidades y centros educativos, los cargos municipales, los partidos satélite y el propio PRI secuestrado.
Se espulgarán y harán rafias desinfectantes y hasta cirugía mayor, en los poderes hincados (el legislativo y el judicial, convertidos en direcciones del ejecutivo y llenos de enemigos de Coahuila). Especial revisión se hará de los ejercicios de exlíderes del congreso y de ex presidentes del tribunal: Eliseo Mendoza Berrueto, José María Fraustro Siller, Gregorio Pérez Mata, Miriam Cárdenas Cantú.
Se revisarán leyes y se convocarán a consultas verdaderas y votaciones sobre temas y leyes anti sociedad y anti familia y toda ley que haya servido a interés ajenos a la sociedad coahuilense. Se revisarán fallos, liberaciones, juicios y sentencias. Se revisarán conductas y procedimientos de: agentes del ministerio público, jueces y magistrados (inclusive los procedimientos para que llegaran a los cargos judiciales). Se auditarán los depósitos al FICREA, la legalidad del hecho y lo recuperado, fincando las responsabilidades del caso. La depuración será de fondo y sin excepciones. Entonces, caerán tantos.
¡Ahora que pierda Riquelme!
Se revelarán los hechos reales de episodios ominosos en Coahuila: Fuga inducida y asesinatos en el Penal de Piedras Negras, la matanza de Allende, Patrocinio y El ex Hotel la Torre. Se cuantificarán los hechos y los cadáveres en las fosas clandestinas, y los números serán claros (aunque asusten). Se dará paz por fin a tantas familias de los más de 10,000 desaparecidos.
Se tendrá especial atención en revisiones a policías tácticas y grupos élite de la policía y la procuraduría. Empezando por juicio ejemplar a los procuradores y ex fiscal: Jesús Torres Charles, Domingo González Favela y Homero Ramos Gloria. A los titulares de la comisión de seguridad, jefes de las policías y de áreas afines.
¡Ahora que pierda Riquelme!
Se revisarán las declaraciones patrimoniales de todos los mandos superiores, medios y destacados (secretarios, subsecretarios, directores, titulares de órganos desconcentrados, jefes de áreas estratégicas, jefes de compras y jurídicos de dependencias). Se auditarán sus ejercicios, se conciliarán su patrimonios y se enjuiciará a todos los culpables.
La contaduría mayor del congreso, ahora si auditará sin piedad a los ex gobernadores, alcaldes y exalcaldes del moreirato. Al nuevo Penal de Paredón, le van a faltar jaulas.
Coahuila cambia en 9 días (el 4 de junio que pierde el PRI, que pierde Riquelme y sucumben Los Moreira). Coahuila empieza una vida nueva y un nuevo gobierno en 5 meses (a partir del 1 de diciembre del 2017).
Larga vida a un Coahuila honesto, leal y en paz (como antes). Lo merecemos.