INE planea que partidos políticos postulen 5 mujeres y 4 hombres para gubernaturas en 2024
Luego de que un ciudadano presentó dos denuncias contra la senadora Xóchitl Gálvez ante la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE), el órgano electoral recordó a la virtual candidata presidencial del Frente Amplio por México (FAM) “ajustar su conducta”, o de lo contrario podría incurrir enactos anticipados de precampaña.
De acuerdo al anteproyecto que se presentó, se prevé que los partidos políticos postulen cinco mujeres y cuatro hombres en las nueves titularidades de ejecutivo local que estarán en juego, por lo que será el tema a debatir en la sesión del próximo lunes 9 de octubre.
“(…) para garantizar el principio de paridad de género en la postulación de candidaturas a las gubernaturas y Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en los proceso electorales locales de 2024 en los que participen, ya sea de manera individual”, se puede leer en el título del proyecto.
Entre los puntos que se tomarán en cuenta en el debate, se buscará que en caso de que cada partido político haya postulado a más de cuatro hombres, el Organismo Público Local (OPL) en cuestión deberá de realizar un requerimiento para que se realice la sustitución correspondiente y que, en caso de no ser subsanada, se rechace el registro.
“En el supuesto de que los partidos políticos nacionales no cumplan con los presentes criterios, el INE indicará al o a los OPL que requiera al partido político (…) para que en un plazo de 48 horas realice la sustitución que corresponda para cumplir el acuerdo político”, se pudo leer.
No obstante, es importante señalar que la autoridad electoral sí prevé qué podrá hacer en caso de que los partido no cumplan con el plazo dado, puesto que el INE podrá realizar un sorteo entre las candidaturas del género mayoritario por instituto político para determinar cuáles perderán su candidatura hasta que se satisfaga el requisito de paridad.
En el documento se expresa que la modificación a la ley tiene como objetivo subsanar la desventaja histórica con la que las mujeres han competido por puestos de elección popular en el país, por lo que se espera que las condiciones mejoren en el futuro.
“Como acción afirmativa y derivado de que una sobre presentación de mujeres en la gubernaturas y tomando en consideración el contexto histórico de las entidades con el proceso electoral local, donde apenas han sido electas tres mujeres en toda la historia, los partidos políticos deberán postular al menos cinco mujeres en las nueve entidades donde se elige la gubernatura y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México”, se indica.
Pese a lo anterior, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral, seis de siete partidos con registro nacional han cumplido con su obligación de establecer la paridad de género en sus documentos identitarios.
En tanto, el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado Carrillo, adelantó que su partido contendería por las nueve gubernaturas con cinco mujeres y cuatro hombres, debido a que fue la medida que aprobó el Consejo General.
“Nosotros tenemos ya en los estatutos que debe haber 16 hombre, 16 mujeres en la elección de las 32 entidad, por eso es la paridad y, hasta la fecha, hemos puesto 12 mujeres y 11 hombres. Entonces, tenemos la posibilidad de ir con cinco mujeres y con cuatro hombres o con cinco hombres y cuatro mujeres. Morena tiene esa opción”, refirió.
Por otro lado, el concepto de paridad de género también lo aplicó el Frente Amplio por México —conformado por el PRI, PAN y PRD— en las elecciones del presente año, puesto que en la contienda por el Estado de México y Coahuila presentaron a una mujer y un hombre, respectivamente, como sus candidatos.
Samuel García solicita al TEPJF licencia para presentarse en las presidenciales
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ensaya estos días una extraña fórmula para presentarse como candidato a la presidencia de la República. Ha solicitado a la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral que le otorgue una licencia temporal del 2 de diciembre al 2 de junio, de tal forma que pueda, en ese tiempo, dejar sus funciones en el Estado para competir en campaña con el resto de los candidatos. No solo quiere eso, también pide que sea el secretario general de su Gobierno, Javier Navarro, quien le sustituya.
A decir de juristas expertos en materia electoral consultados por este periódico, García se está equivocando de ventanilla: no es el tribunal electoral quien concede las licencias en México, sino el Congreso estatal, explican. Pero en el de Nuevo León, García no tiene la mayoría, por más que sea el gobernador. Conceder esa licencia depende de la voluntad del PRI y del PAN, partidos que ya avisaron de que no la otorgarán. Con estas mimbres, si García quiere encabezar el cartel de Movimiento Ciudadano, el único partido que aún no ha postulado un candidato, el reloj corre en su contra.
“Un tribunal no puede juzgar sobre un hecho que no se ha consumado. Otra cosa sería que García recurriera porque el Congreso de Nuevo León le hubiera negado la licencia solicitada. Yo creo que el tribunal electoral le va a devolver el caso, no se consideraran competentes para lo que pide el Gobernador”, aventura Javier Santiago Castillo, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en Iztapalapa y exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE). “Algunos políticos creen que la presión mediática puede torcer la voluntad de un tribunal o que las controversias se resuelven mediáticamente”, critica Santiago Castillo. Opina que le devolverán el asunto y que eso podría incluso ralentizar el procedimiento. Y no hay tiempo que perder, porque para contender necesita estar separado del cargo seis meses antes de las elecciones, es decir, el 2 de diciembre.
Cualquier ciudadano tiene derecho a ser elector y elegido en México, sí, pero siempre que cumpla los requisitos previstos: no pueden ser candidatos los menores de edad, ni quien tenga una sentencia condenatoria, por ejemplo. Tampoco quienes ejerzan ya un cargo de elección popular, porque no pueden, por ley, renunciar él, a menos que consigan la licencia del Congreso estatal, una fórmula que inventó “la clase política hace décadas precisamente para sortear ese obstáculo”, continúa Santiago Castillo. El Congreso permitirá abandonar el cargo solo si se esgrime causa de gravedad, pero generalmente basta con que la causa sean otras elecciones a las que aspirar. Pero es esta ocasión, el asunto está difícil. García lleva en el cargo desde junio de 2021, apenas comenzando su sexenio y los partidos que deben conceder el permiso temen que su empuje electoral reste al de ellos.
El Congreso estatal tiene en esta batalla todas las de ganar, pueden jugar con los tiempos, “porque no existe un plazo para conceder la licencia”, prosigue Santiago Castillo. O bien pueden negarla y abocarle a reiniciar trámites en los tribunales electorales. “Además, opino que si el Congreso rechaza su solicitud, el tribunal electoral no puede hacer nada, porque los cargos de elección popular son irrenunciables por principio constitucional”. Santiago Castillo explica que un ciudadano puede presentarse a dos cargos simultáneamente y elegir, si gana los dos, con cuál se queda, “pero el asunto aquí es distinto, porque él ya es gobernador, está ejerciendo”, sigue el profesor, que fue el primer presidente del Instituto Electoral de la Ciudad de México, cuando aún era Distrito Federal.
Consultado un fiscal electoral, que prefiere no identificarse, opina exactamente lo mismo, que García debe acudir primero a su Congreso si quiere esgrimir un pleito ante un tribunal. “Mientras no le nieguen la licencia, no hay litigio”. “Quizá está queriendo utilizar una figura jurídica que se llama per saltum, para esquivar a una autoridad intermedia. Pero en estricto derecho, el tribunal debería desoír esta petición y mandarle al Congreso estatal”.
El devenir electoral mexicano se ha ido aclarando en las semanas pasadas, cuando los grandes bloques partidistas definieron a sus candidatas para los comicios del 2 de junio, fecha en la que se decide quién será el próximo inquilino del Palacio Nacional. Aunque con subterfugios conceptuales para no incurrir en ilegalidad, ya se conoce que Claudia Sheinbaum, por Morena, y Xóchitl Gálvez, por el opositor Frente Amplio, serán las grandes contendientes. Pero Movimiento Ciudadano aún no se ha movido y su postura, legal y quizá prudente, enrarece la batalla política.
El bloque de Gálvez teme que si presentan candidato propio resten votos a una oposición necesitada de ellos para enfrentar el enorme éxito que presume Morena en las encuestas. A este partido, sin embargo, esa división le puede venir bien, quién sabe. La cosa es que Samuel García y el presidente López Obrador han mostrado entre ellos su cara más amable en los últimos tiempos. Y de pronto, el gobernador de Nuevo León quiere contender. Previendo que esto ocurriría, el 14 de septiembre, los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD, unidos en coalición electoral, dejaron muy claro al joven gobernador regiomontano que no contara con la licencia necesaria para ello, que debe otorgar el Congreso.
Pocos pensaban entonces que García quisiera de verdad encabezar el cartel de Movimiento Ciudadano, porque tiene una buena perspectiva en su Estado, donde se están viviendo algunos avances en el terreno económico y laboral con la llegada de la gran factoría de autos Tesla, por ejemplo. Porque es joven, 35 años, y acaba de ser padre. Él mismo amagó hace meses y después renunció a competir. Hasta hoy. Quién sabe si realmente quiere dar ese paso o es una jugada política de la que se esperan otros alcances.