El fracaso SÍ es una Opción. (Cinco reflexiones personales del 2018)

  • Ser sabio es más importante que estar en lo correcto.

  • El liderazgo es mucho más paradójico que la perfección.

  • Uno de los objetivos de los líderes es ser auténtico, no perfecto.

Estos son solo tres mantras que creo y por los que vivo; forman mi pensamiento, toma de decisiones, mis prioridades y mi dirección. Hay muchos más, pero estos tres están en la parte superior de la lista cuando reflexiono sobre los últimos doce meses y me preparo para los próximos doce. 

Uno de mis héroes de liderazgo es John C. Maxwell; cuando corrían mis años veinte, leí uno de sus primeros libros “Desarrolle el Líder que está en Usted” y me ayudó a entender qué significaba ser un líder. En su libro “El lado Positivo del Fracaso”, Maxwell replantea los errores y cómo “cada vez que te caes, asegúrate de recoger algo” y “cada vez que fallas, falla”. Mientras reflexiono sobre este año, me he vuelto más consciente de las cosas que hago y que no me son útiles ni contribuyen; así que, en un espíritu de sabia autenticidad y con cierta inquietud (las situaciones que comunico son las que preferiría no compartir) estoy reflexionando sobre cinco cosas que desearía haber hecho mejor en los últimos doce meses y cinco cosas que creo que he hecho bien y que servirán para mi futuro. La vida no es perfecta, pero tampoco me va mal.

Les advierto que no tengo la intención de centrar la atención en mí, la intención es revelar lo que mi proceso me está enseñando para que pueda ayudarte. Es mi deseo que tu proceso, sea el que sea, pueda revelar y enseñarte todo lo que necesites para que tengas un año productivo y significativo por delante.

  • UNO: Dejo que el miedo a las críticas me impida completar y publicar proyectos importantes.

Tengo varios libros en borrador y en varias etapas de finalización. Sin embargo, siguen incompletos. ¿Qué me permití hacer? Tuve el 80% del tiempo y la manera de terminar y elegí distraerme. ¿Por qué? Porque no tan en el fondo soy una opuesto a la crítica; la crítica pone el dedo en una llaga, así que me abstengo de poner cosas a la vista pública que tal vez necesite defender o que pueda ser criticado. Es algo que está se asienta como una parte no restaurada de mí a la que no reacciono correctamente en privado y, por lo tanto, hago todo lo que puedo para protegerme de esa posibilidad. Así que no público. ¡Irónico que lo publique aquí! No lo estoy inventando, no estoy convencido; retraso cosas, pospongo, evito e invento excusas. Me mantengo ocupado, es fácil para un extrovertido estar ocupado y no ser productivo, o simplemente dejo las cosas sin atender durante tanto tiempo que se deslizan solas hasta el final de la carpeta del Plan de Acción de OS. 

Supongo que ese sentimiento estará allí mientras yo tolere la causa raíz de mi inseguridad y hasta que, siendo cada vez más consciente, me convierta en alguien decidido a deshacerme de esta causa.

¿Qué estoy haciendo diferente? A principios de este año hice público mi enfoque de liderazgo. No es mi etiqueta exclusiva y responde bellamente a la pregunta “¿Por qué quiero ser conocido?” Soy para los líderes y para el liderazgo; ayudo a las personas a prepararse y estar listas para el rol de liderazgo que aspiran. He notado una convicción de hacerlo público y un nivel más profundo de resonancia en la experiencia de ser. He vuelto a esta columna y dentro de 10 semanas, se publica el primero de tres libros pequeños en mi serie del Mago de OS. Los títulos están en el horno, pero les adelanto que uno se trata de lo simple que puede ser la vida; el otro tema es sobre el dinero y cómo la economía ha hecho de la humanidad sus esclavos. Serán seguidos por uno que trate de la ciencia detrás del éxito y planeación de vida; suenan cursis, pero estoy seguro de que a la mayoría de la gente le contribuirán en algo. Aparte que son míos y que me siento orgulloso de mi trabajo, lo he decidido y seguiré dando forma a la creencia de que lo que digo es importante y puede ayudar a las personas.

  • DOS: Con habilidad (e inútilmente) pospongo los asuntos del alma que necesitan atención.

Aprecio profundamente a mi Supervisor. Desde hace varios años, busco ayuda profesional de manera regular para las cosas que dormían en mis treinta años, se levantaron en mis cuarenta y que tengo el potencial de deshacerme en mis cincuenta. Lo que dejo en la oscuridad tiene el potencial de destruir y ese no es un precio que valga la pena pagar. No para mi familia, mis amigos, mi trabajo y mi futuro. El aparente dolor y sacrificio a corto plazo debe sopesarse con la ganancia a largo plazo; El desarrollo personal precede al desarrollo profesional (Atribución: Darren Hill).

Estoy cada vez más consciente de mi inseguridad y de mis paredes emocionales. En el Perfil DISC soy un “Alto I” (Influyente entusiasta, confiado, optimista, persuasivo, hablador, impulsivo, emocional) y cuando eso no funciona, me convierto en un “Alto D” (Dominante, Enfocado a los Resultados, decisivo, directo).  ¡Eso muy raramente funciona! El poner atención a esta situación profundiza mi resolución de “trabajar más duro en mí mismo que en mi trabajo” (Atribución: Jim Rohn). Buscar una profunda salud del alma para disfrutar de una vida de liderazgo más larga.

¿Qué estoy haciendo diferente? Mantengo la disciplina de ver a mi Supervisor y me apego a él para aprender las cosas que necesito aprender. Desentrañar las cosas que necesito desentrañar y colocar los cimientos correctos para la segunda mitad de mi vida. Es una profunda confrontación, pero estoy muy agradecido por las personas que saben todo sobre mí y me aman de todos modos. Creo que la autenticidad es una superpotencia de liderazgo (Atribución: Colin Fink) y que una vez compartida, tenemos el privilegio de controlar y dirigir esa vulnerabilidad. Soy amable conmigo mismo en el tiempo y disciplinado en el compromiso; quiero profundizar para tener distancia…en el tiempo.

  • TRES: Permití que se llenara mi tiempo con actividades agradables, pero no productivas.

Soy un experto en estar ocupado y retrasar la productividad. La gente es mi veneno; si puedo tener una reunión, elijo eso en lugar de centrarme en una fecha límite y luego celebrar con una reunión. Las distracciones de la “Bandeja de entrada”, las cosas que parecen “surgir”, encontrar el tiempo para ponerse al día con aquellos que no he visto; puedo posponer lo mejor y justificarlo como jefe, puedo llenar mi agenda en lugar de planificar mi agenda y apegarme a ella. Siempre llevando sobre carga, presionando las fechas límites y los plazos, trabajo bajo presión. En esta etapa de la vida y de mi liderazgo, creo firmemente que tiene que haber un cambio hacia una manera más disciplinada y estar más enfocado en la forma que presento mi trabajo al mundo; establecer tiempos para hacer las cosas, hacerlas y luego celebrar. Tener responsabilidad y apoyo; reconocer y dimensionar las posibilidades. Todo en nombre del diseño de la vida que quiero tener.

¿Qué estoy haciendo diferente? Mis dos grandes palabras para los próximos doce meses son “beneficio” y “enfoque”. Voy a aprovechar la asistencia externa para configurar y disciplinar mi calendario para diseñar y entregar las cosas más importantes.  Aprovechar la asistencia administrativa para perder menos tiempo viajando y más tiempo entregando. Ver mi tiempo como mi principal recurso y centrarme en diseñar el mundo en el que quiero vivir y esforzarme en ello. Quiero dejar espacio para realizar el trabajo más importante y centrarme en desarrollar mi práctica a través de la entrega y el posicionamiento.

  • CUATRO: No me atreví ni fui valiente como para pedirle a los clientes y personas contentas con mí contribución que me recomendaran con entusiasmo.

Adivina cuántas veces he logrado servir cuando he sido recomendado. ¡Todas! Existe mucha diferencia entre presentarme y ser recomendado; he sido terrible con eso, me siento raro y es necesario superarlo. Pienso que entre más me recomienden es mejor, sin embargo, dudo.  ¿Hago buen trabajo? Eso creo. ¿Están contentos mis clientes? Mucho. ¿Estoy creando constantemente nuevos y mejores contenidos? Lo estoy. ¿Entonces, qué hace que no esté pidiendo con entusiasmo, con amor y humildad, por contribuir? Buena pregunta.  Esa actitud está cambiando más y más a medida que me doy cuenta de que vender no es vender cuando tu motivación es servir y ayudar genuinamente a las personas y líderes a ganar; en lugar de venderme prefiero estar buscando a la gente adecuada para desarrollar algo que trascienda.

¿Qué estoy haciendo diferente? Cuando comencé mi práctica hace ya un buen tiempo, realicé un entrenamiento de coach y fue una lección que siempre recordé. Las preguntas fueron: “¿Ayuda usted a sus clientes?” Sí. “¿Entonces, ayúdame a entender por qué no ves la manera de ayudar a tantas personas como sea posible?”  Buena pregunta … Durante la mayor parte de este año, dado más de lo que me han pedido; sigo atrapado por mi tasa diaria y cuanto más hago, más profunda es la convicción de servir, entregar y confiar en lo que ofrezco. Trabajo con una pasión por el valor agregado, el crecimiento y la transformación que se ha vuelto aún más notable.

  • CINCO: Dejo la vida de otras personas coloreando la mía a través de las redes sociales.

Los “Me gusta”, “Comparte”, “Visualizaciones”, el tiempo en el dispositivo … Estoy demasiado en las redes; el tiempo de pantalla me ha atrapado. Puedo decir en mi débil defensa que utilizo mi teléfono para realizar el 70% de mi trabajo. Correos electrónicos, documentos, calendario, etc. Es una herramienta móvil que me ayuda a ganar tiempo en el tiempo. Soy varias veces más productivo porque soy móvil. Y veo las redes sociales mucho más de lo que necesito. Es demasiado molesto, intoxicante y estoy demasiado involucrado en ello. Es tiempo para un cambio en las disciplinas.

¿Qué estoy haciendo diferente? Obtengo ayuda profesional; no me refiero a un terapeuta, estoy trabajando en cómo aprovechar las redes sociales con la ayuda de un profesional. Cómo centrarse en el branding, posicionamiento y gestión de mensajes. Recientemente dejé de seguir a cada una de las personas que estaban siguiendo en Instagram; estaba siguiendo a más de 2,100 personas y ahora sigo a casi treinta. Hasta ahora, he perdido menos de 20 conexiones en el proceso y ni siquiera sé quiénes son. Estoy trabajando para borrar todas esas cadenas y grupos que no me llevan a ninguna parte; cerrando cuentas de anunciantes que abarrotan la bandeja de entrada y programar el tiempo para concentrarme en la bandeja de entrada de “Acción de OS”.  Lotificaré mi tiempo de entregas y procesos de los próximos 12 meses y me concentraré en los días diseñados para atención a clientes, la creación de contenido y la venta. También me estoy dejando tiempo para aprovechar el momento más productivo del día (después de las 9pm para mí) y hacer el trabajo de menor drenaje de cerebral a otra hora. Nada de esto es difícil, ni siquiera nuevo, solo me he dado cuenta de que puedo distraerme fácilmente y debo abordar eso. 

Estas son reflexiones personales, son mis reflexiones; algunos de ustedes, me llevan años luz de ventaja, para otros, espero que éstas hayan ayudado solo un poco. El fracaso no solo es una opción, a veces tiene que ser experimentado y procesado para hacer las cosas nuevas, mejores y viables. El liderazgo se trata tanto de aprender de los errores como de aprovechar las oportunidades. Tomarse el tiempo para reflexionar, aprender, desaprender y reaprender es la clave para aprovechar al máximo los próximos 12 meses. Es el tiempo para reflexionar bien, aprender mucho y hacer un cambio positivo que te beneficie y sirva a los demás. Lo mejor es que todos los días puedes inventarte de nuevo; no se trata de que no seas constante, sino que, si no te gusta la manera en cómo estás haciendo las cosas o no estás obteniendo los resultados deseados, mientras tengas vida podrás corregir el rumbo. 

ME ENCANTARÍA QUE COMPARTIERAS TUS IDEAS.

TODO COMIENZA EN UNO.

OS

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