“Voto de Castigo” ¿Para quien?

Los verdaderos cambios no tienen una única opción, siempre que algo se transforma por azar, lo transformado resiente su nueva situación, en México los hijos del 69 hemos hablado de un cambio de sistema desde hace 30 años. Nosotros sabemos que la política es algo que nos afecta en general, y si actuamos acertadamente a la hora de votar, puede mejorar substancialmente nuestras vidas o complicarlas aún mas.

Quienes rondamos las cinco décadas, hace treinta años estábamos a punto de elegir a nuestro primer presidente, casi puedo asegurar que la mayoría perdimos; sin embargo, seguimos aferrados a dar un golpe de timón para cambiar el rumbo de nuestro país y hacer que las cosas se manejen de manera distinta. En el 2000, nuestro país transformó su política con la primera alternancia en el poder, curiosamente el candidato de su escribano tampoco ganó, pues tenía claro que la carta para conseguir un cambio de régimen, Vicente Fox Quezada, estaba loco pues sus conductas e ideas eran poco serias y muy cuestionables, sin duda me equivoqué parcialmente, obviamente la libertad de expresión creció, la corrupción disminuyó y la economía por fin se estabilizó.

Desde que Fox llegó al gobierno y casi hasta que salió Calderón, el mercado se abrió y los precios, el crédito y los negocios florecieron a favor de los demandantes de bienes y servicios, el empleo se consolidó y la pobreza disminuyó particularmente en los lugares donde el PRI dejó de ser gobierno, particularmente en el norte, bajío y occidente del país, sin embargo, eso no pasó en las zonas mas deprimidas, ni inundándolas con programas sociales o carretadas de dinero, por otro lado, surgieron fenómenos de inseguridad nunca vistos y se presentaron guerras delincuenciales abiertas, algunos personajes suponen que la prosperidad de la clase media trajo la ambición desmedida de algunos, y la afición exagerada de otros a sustancias nocivas que antes no podían costear, otros aseguran que fue una estrategia del PRI para poder regresar al poder.

Con el PRI México parecía encadenado a la mediocridad, El horizonte de planeación era nulo y la pésima administración financiera del país causaba sobresaltos por el hurto y el cohecho relacionados con la Revolución. Curiosamente los que rondamos el medio siglo compartimos generación con quien representa al PRI en esta elección; sin embargo, parece no gustar aunque se dice “Ciudadano”, pues sabemos que representa la consolidación del amargo retorno del PRI, donde el gobierno presume de logros que no son verdad y los ciudadanos sufrimos una realidad producto de la inflación, la injusticia, la delincuencia, políticas banales y el desorden generalizado; Por otro lado, parece que tampoco queremos al aspirante eterno de la izquierda, porque todo lo que ofrece es producto del ayer, y los de memoria viva recordamos que ese pasado nos llenó de perversión, anquilosamiento, autoritarismo y la perdida paulatina de nuestras libertades.

La tercera opción, muestra a una juventud sin dejos de inocencia, su abanderado se nota preparada y capaz de hacer la diferencia, sin embargo, los números no le ayudan y su triunfo no se ve fácil.

Si confiamos en las encuestas, las cartas parecen echadas, pero en este marasmo de elecciones, los naipes se lanzan solo el día de la elección, ninguna encuesta suma, y todos debemos entender que se juega mas que la oportunidad de castigar al PRI, se juega el futuro y la libertad de cada niño, adulto y viejo de este país.

¡Que Dios Nos Bendiga!
hlaredom@gmail.com

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