Tribunal. Aguillón, Marucha y Leonardo Jiménez, corran. Aprobación de AMLO

ENLISTADOS Y NEGROS

La inmundicia aflora y los restos se notan. Los nombres esclarecen las complicidades del Moreirato. Los medios empiezan a reaccionar aun y más allá de los chayotes.

David Aguillón, Leonardo Jiménez, María Esther Monsiváis (LadyCobijas), son tres fichas nuevas que ya aparecían en los expedientes judiciales de Texas y que hoy se filtran.

Todos enredados en el dinero sucio y el criminal, en el lavado y en los trasiegos. Los tres en autos contra Jorge Torres, la madeja que llevará a Los Moreira.

De ellos tres, solo Jiménez Camacho sigue protegido en un cargo, en el corrupto SATEC formado por su compadre Javier Villareal Hernández. Es entonces el más vulnerable, el más evidente. El sacrificable, antes que el resto. Pronto veremos rodar la cabeza de Leonardo (aun con lo que sabe y aun con lo que presume saber). 

Desanimados 

La gente ya no cree en la Justicia ni cree que haya justicia para Coahuila. La gente empieza a dudar de su destino y de su futuro. La gente ya no sabe qué creer ni en quién.

Juzgar a los culpables, es un clamor popular. En Coahuila, es una urgencia existencial.

APROBACIÓN DE AMLO

¿Cómo es que sube la aprobación del presidente, en sus primeros tres meses de gestión?, si hay tantas iniciativas controversiales, que, a querer y no, afectan la percepción y realidades de la nueva forma de gobernar (nada parecida a aquellas formas y fondos, nada que ver con aquellos pillos, nada que ver con lo que acostumbrábamos a ver.

Por supuesto, no necesariamente mejor gestión ni mejores modos.

 DINOSAURIOS Y TEPOCATAS

El PRI cambia para seguir igual. Cumple 90 años en tres días.

Le pasó el SIGLO XXI de lado y solo lo ve caminar. Los del PRI son dinosaurios en extinción que no mudan, ni maduran. Son tepocatas venenosas (diría el filósofo Fox), que se arrastran y se pican, cuya ponzoña no respeta ni a los de casa. 

90 años es mucho rato. Nueve décadas son mucho tiempo de mantener la hegemonía, pero ya se están extinguiendo.

Cierto

Como una crítica infantil se acusa a los que llegan de haber sido del PRI alguna vez, y es que “es lo que había”. Los del PRI se hicieron raros, se hicieron corruptos, se juntaron con bandidos y criminales, y se fabricaron en criminales y bandidos. Entonces, muchos se fueron, en cada etapa que fue concluyendo.

Otros, cual ratas presintiendo el naufragio, saltan del barco. Ya nadie se salva.

Ya tienen escuelas de cuadros que son colegios del robo, de la estafa y de las asociaciones criminales, como escaleras del escalafón partidario (y político).

Vean a Los Moreira, SON UN CLARO EJEMPLO DE LO INDESEABLE: Una clase de pillos con hambre de ser y de tener, que robaron, criminalizaron y pervirtieron a su tierra (aquella noble y prestigiada Coahuila) y a su gremio magisterial (aquel visionario, honesto y formador de gente buena, de futuro social). 

 A la cocina

Los Moreira andan en esas de meterse a la cocina del PRI nacional. Los dos hermanos, uno por su infame pareja, Viggiano, (Fachas), y el otro, vía la exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega,  e íntima, (Bailador). Ambas señoras con ansias de ser y seguir sus carreras cuestionadas.

El PRI es más de los mismo, de los mismos. Muere rápidamente y ellos no lo quieren notar, salvo algunos, como Rubén, que ya le venden su alma al diablo moreno (vía sus traiciones), la de ahora y las que promete si logra posicionarse en el esquelético “nuevo PRI”.

ColumnasdeMexico.com

Denunciamos la corrupción. Del color político que se disfrace.

“Con ética y honestidad. Otra historia se escribe. Otro México se cuenta”.

 

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