Bromas y Vaciladas

En mi natal Saltillo, enclavada en la esquina de Pérez Treviño e Hidalgo, vivía la tienda de Don. Pedro G. González, en cuyo anuncio refería diversas refacciones, mercería y bromas y vaciladas. Dirigido por mi abuela Doña Lupe Ramos frecuentemente acudíamos a la tienda a la compra de algún juguete, hilo, alambre o manualidad que … Leer más