Sin inteligencia

Ya es casi imposible impedir que 2019 termine siendo el año más violento de la historia de México. La barbarie sigue apoderándose del país y no se vislumbra cómo, en el corto plazo, pueda cambiar esa realidad. Incluso si se acepta la hipótesis de que el origen del conflicto fue una mala decisión del ex presidente Calderón, lo que se está haciendo evidentemente no alcanza para detener el derramamiento de sangre.

Los datos demuestran que, efectivamente, la estrategia de la guerra de los sexenios anteriores no funcionó. Pero, también comprueban que, sea lo que sea que se esté haciendo en la actualidad, no está dando resultados. De hecho, estamos peor que nunca y algo debería cambiar antes de que siga habiendo más víctimas inocentes.

Me parece obvio que se requiere mucha más inteligencia para acabar con el crimen. Pero, no me refiero solo a esa actividad que permite identificar de manera oportuna la posible comisión de un crimen para evitarla; sino, también, al abordaje que hacen las autoridades sobre el tema, para no trivializarlo ni lucir omisas con las víctimas y sus familias.

Hay ciertas declaraciones que no deberían hacerse, por simple sentido común y humanitario. Por eso, es grave que desde distintos frentes se haga un intento por ensuciar el honor de las víctimas, peor cuando son madres con sus hijos, sólo para aminorar la responsabilidad que tienen las autoridades sobre los hechos. Además, porque en nada contribuyen a crear un clima más propicio para la paz, todo lo contrario.

Gobernar en el México actual, bajo las circunstancias que hoy lo caracterizan es un desafío que exige un gran sentido de la responsabilidad. Quien pide el voto para una Alcaldía, Gubernatura o la Presidencia no sólo debe saber a qué se va a enfrentar, sino, sobre todo, qué hará para remediar los problemas que obviamente le serán heredados. Nadie al asumir un cargo público debería verse sorprendido por la realidad, menos aún, cuando ofrecieron cambiarla en campaña.

No es posible cumplir con lo prometido, por ejemplo, acabar con la violencia en México, sin inteligencia. ¡Y cómo hace falta por estos días!

@marcelotorresc

Compartir