(Ahora que el Ingeniero Juan Manuel Muñoz Luévanos está en la cárcel en España y que ello no es producto de la casualidad, sino que obedece a declaraciones que apunaron a él, sobra quien se pregunte ¿Los Moreira querían deshacerse de este personaje que tanto los ayudó a llegar, como lo hacen con todos los que usan y luego, desparecen? ¿El gordo fachas jugó su papel del trabajo sucio, aun ahora que es gobernador?
¿Por qué se odian tanto Armando Luna Canales y Humberto Moreira, que chambas hizo y hace Luna para el gordo fachas que tanto irritan al profe, al grado de llamarlo “el Villarreal del sexenio actual? Recuerda seguro, Armando Luna, que su primer cargo de nivel se lo dio Humberto, aun a expensas de su patrón Rubén y aun sin merecerlo ni tener siquiera, ni por asomo, el nivel político para detentarlo.
Esta saga de familia está pletórica de deslealtades, de intrigas, de negocios y de prestanombres. Eso es lo único seguro aquí. Humberto cediendo el poder y el dinero a cambio de que su hermano y ayudante fuera el negro del baile, hiciese el trabajo sucio, explica tantas cosas que hoy son. Esa chamba que al final terminó definiendo al gordo y a su verdadera conformación personal, esa que lo llevó a pasar de los complejos sociales y el surdismo existencial, al dinero sucio y fácil, fue un paradigma personal que rompió con gusto, que le agradecerá a su hermano incómodo, siempre (lo único quizás que le agradezca ahora que se ha convertido en el ególatra mas encarnado del planeta. Digo, ya murió Hitler).
Chema Fraustro Siller movía sus cartas (Ismael Ramos, Chuy Ochoa, Jorge Alanís). Ismael era el preferido, era quien controlaría la información, para luego, controlar todo. ¿Entienden ahora lo que pasa, porque se apoderaron del SATEC, la SEP, de la UAC y de Finanzas? Y miren como siguen en el control total y son tapaderas y cómplices del doble sexenio promiscuo. El dinero dejó de ser problema para ellos. Insinuaron que le daban el dinero a Enrique Martinez. Las sociedades de Ismael, ni Chema las sabría. ¿La constructora con un Del Bosque, es el corolario del negocio?
Enrique Martinez no solo era ya ex Gobernador, era además, el apestado del sexenio. Su solo nombre había de ser censurado. El gordo, aun siendo su confidente y haber sucumbido (lo crean o no) al programa de sometimiento; ordenaba repudiarlo. Ya Margarita Loera lo había corrido de la casa de La 26 de Marzo, meses atrás (¿es emblemática la colonia, también?). Le había dejado las cosas en la calle, “por ladino”, eso dijo ella a sus vecinos. Se había entregado al sadismo su marido, y porque según él, era el único camino para subir; “los sacrificios del poder, que lo justifican todo”. “No me engañó con otra…”, lloraba Margarita.
¿Personajes como Pepe Musa ya se habían ganado con el profe y los negocios, el llevar nombre de calle, vía Jericó, calles que no llevan nombres como: Javier Cabello Siller, Guillermo Elizondo López, César Cantú Benavides, o Javier Lopez Del Bosque?
¿Dónde estaban entonces, a esa alturas del sexenio de Humberto Moreira, (gente que se dice lista para gobernar Coahuila); como: Enrique Martínez y Morales, Hilda Flores Escalera, Javier Guerrero García, Tereso Medina Ramírez, Jericó Abramo Masso y que “roles de lealtad jugaban”?
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