Porque perdura la inseguridad como en tiempos de las Poquianchis

Empezare a describir quienes fueron ese grupo criminal conformado por cuatro hermanas González Valenzuela, ellas eran Delfina la mayor y la más sanguinaria, Carmen, Luisa y María de Jesús. Ellas estuvieron activas en su vida criminal de los años 1945 a 1965 originarias del Salto Jalisco, hijas de una madre sumamente religiosa católica y el padre alcohólico  y machista, donde golpeaba y torturaba a las cuatro hermanas al igual que a la madre, y esta última se la pasaba en la iglesia y rezando para evadir la realidad y poder enfrentarla.

Nunca defendió a las cuatro hijas y estas fueron creando un trauma muy severo, que después terminaría en convertirlas en asesinas seriales, el padre de ellas fue vigilante de caminos, así cuando murieron ambos padres les dejaron una pequeña herencia de la cual Delfina la hermana mayor invirtió en una cantina ya que estaba muy relacionada con los alcohólicos como lo fue su padre, no se sabe si por venganza o por trauma decidió ser ella quien tomará el control de muchos de los borrachines del lugar.

Al tener la cantina empezó a ofrecer servicios sexuales con jovencitas que con engaños las llevo a ese lugar a prostituirse muchas eran adolescentes que secuestraba y otras las compraba a sus padres en pobreza aunque aludiendo que eran para la limpieza de una hacienda y algunos padres machistas también se deshacían de las hijas a cambio de billetes o los alcohólicos que más que ellas sabían muy bien hasta donde serían capaces con tal de preservar su vicio.

Gracias al éxito de la cantina burdel abrieron otra en Lagos de Moreno, “La Barca de Oro” después otro en San Francisco del Rincón Guanajuato y otra más en Laredo está la atendía la más chica donde daba servicio a domicilio en comunidades llevándolas en camión a las pobres mujeres secuestradas en el sur, generando muchas ganancias, en San Francisco el prostíbulo cantina se llamó “Guadalajara de Noche”.

También con éxito rotundo, fue tanta la clientela que compraron un rancho cerca de San Francisco Guanajuato y lo convirtieron en el mismo giro negro, comprando a las autoridades hasta a militares con dinero y servicios sexuales para dejarlos operar a sabiendas de ver que la mayoría de las sexosevidoras eran casi niñas y muchas otras menores de edad.

La crueldad de estas mujeres y con conocimiento de las autoridades era que al no servirles ya o al parecerles viejas para el negocio hablando de 25 años las mandaba matar primero torturándolas y muchas las enteraban vivas o les golpeaban el cráneo hasta su muerte, también eran obligadas a ser parte de rituales de magia negra donde las Poquianchis participaban llenas de burlas de ver cómo entre sus hombres entre ellos quien ayudaba a asesinarlas las violaba entre varios como parte del ritual.

El nombre de las Poquianchis lo adquirieron por una de las cantinas de traspaso que compraron y cuyo anterior dueño era nombrado así de apodo.

De estas asesinas seriales se dice asesinaron con mucha crueldad a más de 150 personas y no contando con los bebés que nacían a causa de las violaciones constantes que también enterraban vivos, era como venganza de que policías mataron al hijo de Delfina cuando esté empezó a balacearlos en uno de sus turbulentos negocios, (nos salvamos de otro asesino en potencia y que pudiera tener descendientes).

A muchas adolescentes y jovencitas que salían embarazadas ellas mismas les practicaban el aborto muchas no sobrevivían por infecciones y sangrados.

¿Y las autoridades? Cómplices como siempre, Aún sabiendo de los crímenes como dice el dicho ” con dinero baila el perro ” aunque ese perro sea el mismo hombre, cuánta moral se ha perdido desde siempre a causa de la ambición desmedida de políticos y autoridades.

Hasta la fecha siguen existiendo estas complicidades entre autoridades y delincuentes.

No  existiera  el crecimiento de la delincuencia desbordada que sigue habiendo a lo largo y ancho del país en todos los giros negros hay tortura y muerte como en las criminales Poquianchis sin diferencia, pero se hacen de la vista gorda las autoridades encargadas de la seguridad es casi imposible también hacer una limpia de las policías donde es bien sabido está introducido el crímen organizado para controlar desde adentro.

Así como estás asesinas seriales únicas en la historia de Latinoamérica y quizá del mundo por tanto feminicidio e infanticidio cometido, pero que fueron arropadas por las autoridades policíacas a cambio de dinero y servicios sexuales 20 años pasaron hasta que logro escapar una joven y por fortuna al presentarse ante la Policía de Guadalajara está no estaba en la nómina de las hermanas conocidas como las Poquianchis.

¿Les suena familiar estar en la nómina? 

Sino hubiera esa conexión con las autoridades y los delincuentes otro sol nos brillaría en México.

Al parecer nada ha cambiado desde 1945 cuando iniciaron estos negocios de prostitución por secuestro a niñas y adolescentes y la venta de alcohol sin control, de las Poquianchis, solo que hoy en día son otras sustancias tóxicas las que entran en juego.

Pero igual siguen los giros de prostitución sin control por conveniencia, sigue el tráfico de personas, la pederastia, venta de órganos productos de asesinatos desde niños hasta personas adultas.

El mismo modo operandi de las terribles asesinas seriales las Poquianchis, de pagar la protección a las autoridades competentes porque entre ellas también hay una red de complicidades, donde todos ganan  autoridades y delincuentes pero como siempre el ciudadano vuelve a quedar desprotegido.

Y con eso de que en México todo se puede; todo grupo delincuencial genera ganancias a las autoridades, como en Piedras Negras que ya se volvió a autorizar la zona de tolerancia y todo lo que ahí dentro se genera y desgenera.

Por eso no ven, no oyen y no hablan y como los medios de comunicación también alcanzan a  estar en la nomina, por eso hay tanto narco político,  por eso sigue el tráfico de personas, la pederastia, como en el caso del ex gobernador de Puebla Mario Marín alias “el gober precioso”. Cómo el ex gobernador de Veracruz Yunes que también está señalado en este tipo de crímenes para los niños.

Así que las Poquianchis vinieron a implementar esa manera de trabajar con las autoridades policíacas de cheque es igual a protección trátese del crimen que sea o la organización criminal cheque es igual a protección, muchos de esos policías la nómina se las paga las organizaciones de estos giros negros.

Así seguirá la inseguridad en nuestro país ni en cien  años se remediara.

Mucho interés hay atrás de la delincuencia y esto no se controla con  buenas intenciones como lo pinta el presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador, esto es muy profundo por el arraigo que existe en el sistema y no podrá controlar gobernadores, presidentes municipales, el mismo ejército,  ni siquiera a todo su gabinete porque ya se colaron muchos para no perder privilegios de control de plazas y negocios por abajo de la mesa.

Por lo tanto sigue el método de las Poquianchis controlar a base de billetes y favores a las autoridades no importando el delito a proteger.

 Y termino diciendo : ya chole con lo mismo de los mismos 

                  Yo opino ¿y tú?

                   Rosa Ofelia Garza de la Peña

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