Lo que AMLO quiso decir…

En el gobierno federal, este de López Obrador (sí, donde AMLO es dueño y señor), empieza a ser forma de trabajar el decir algo y luego: Acotarlo, aclararlo, enmendarlo.

Como aquel vocero de Fox aclaraba (en la parodia)… “Lo que Chente quiso decir”. Así, los secretarios y titulares de dependencias, mal acaba de regarla el presidente (la nota) salen a matizar lo dicho.

Esta semana, por ejemplo, el jefe de gabinete, Alfonso Romo Garza dijo “Andrés Manuel López Obrador, ha pedido más recortes de presupuesto en las secretarías que integran el gobierno, todo lo necesario para que no exista déficit fiscal”. Casi al unísono, el subsecretario de hacienda aclaró “Si habrá recorte pero no será algo dramático”.

Quisieron aclarar

“En las últimas dos semanas nos han pedido más recortes. El problema de recortar tanto es que yo veo a las Secretarías agobiadas, por eso las defiendo porque les quitaron una gran parte de presupuesto y de la gente. Créanle al Presidente, cuando dice que vamos a pasar de una austeridad republicana a una pobreza franciscana”. Poncho Romo.

La pobreza franciscana sí implica un recorte magno, de fondo, extremo (los franciscanos hacen “voto de pobreza”, no pueden poseer nada). Entonces ¿Para qué que blofear y confundir o lo que sucede es que: El presidente anda muy cansado por dormir pocas horas y por el ritmo excesivo de trabajo y dice lo que no quería decir o no mide el impacto de lo dicho y hay que enmendarlo, una y otra vez?

Para Ripley

Para Ripley lo de los perdones de la Conquista.

La señora Beatriz Gutiérrez Müller de López Obrador, (mujer culta y escritora), publicó su reciente libro “La Memoria Artificial en la Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo”.

Al tiempo, el presidente anunció el envío de dos cartas presidenciales, una al Rey Felipe VI (y de Borbón) de España y al Papa Francisco (del Estado Vaticano, el Papa es jerarca de la Iglesia Católica pero al tiempo es jefe de estado).

En ambas misivas, aclaró nuestro mandatario, “Conmina a los destinatarios insignes a que, a nombre de las entidades donde son jefes máximos, se extienda una disculpa a México por los hechos de La Conquista, de hace pasaditos 500 años”. 

Negativa esperada de los aludidos a disculpa alguna, burlas, memes, reclamos, rechiflas y mucho más, fue la andanada ganada a pulso, que recibió nuestro presidente. Sobraron referencias históricas dirigidas a AMLO, diciéndole que “fuera bueno que leyera la historia y las aclaraciones internacionales relativas a la Conquista”.

Pero miren como terminó la cosa (que aún no termina ¿terminó o no?). Terminó, me refiero, por parte de la presidencia de la república, que dio dos pasos peores que el anterior: Declaró el presidente “Beatriz nada tiene que ver con los perdones solicitados en las cartas, es responsabilidad mía”.  (Un lecho frío hace decir eso y más a cualquier perjudicado. Digo).

Pero hay más, abusando del mediatismo voraz, el propio López Obrador desplegó una cortina de humo infausta… “Comparó a los pobres con animalitos”. Pero nadie se tragó el señuelo, tan solo acertaron a comentar, generalizadamente: “El presidente necesita dormir bien”.

Por estos lares

Un afán tiene el presidente y es “rescatar al sur de México, pobre y abandonado”. Y razón le sobra, su tierra, Tabasco, y las demás entidades, están extraviadas del progreso. Pero el norte mas progresista, está robado todo por los políticos sinvergüenzas. Es desierto, al que se le convierte en megalópolis, a base de esfuerzo de la gente luchona de por acá.

Por ello, debe apoyarse al sur sin cortarle al norte el desarrollo.

Esto es, desbordar la inversión publica y privada en el sur sin mermar presupuesto al norte. Pero él (AMLO) no lo ve así. Recién desata una controversia la decir que “como en el sur sobra agua y en La Laguna escasea (y está contaminad con arsénico) la cuenca lechera debe dejar de producir leche en La Laguna y empezar a hacerlo en el sur”.

Otra vez la rechifla porque “se perderían 50,000 empleos y la producción cumbre en la materia, de factura coahuilense (y durangueña, y chihuahuense, aunque no se aclara)”.

Lo que AMLO quiso decir

Acá en esta sufrida tierra coahuilteca, tierra de víboras, según la traducción de su nombre (y vamos que hay y de familias enteras que se mueren por ser lo que nunca serán, aun con tanto dinero mal habido), el SuperDelegado “se enreda en las patas” cada vez que el presidente declara y él quiere aclarar o quiere deslindar.

Peor aún si Reyes Flores quiere deslindar conflictos de interés de él mismo o de su golosa hueste conflictuada. Publica fotos que no son de eventos que no fueron y pifia una y otra vez, al grado de que su jefe Armando Guadiana (harto) se la pasa defendiéndolo.

Flores Hurtado se sintió candidato a gobernador (y gobernador) y eso no hay como aclararlo, se resbaló aceptando viáticos del gobierno estatal y ahora se enreda en dimes y diretes con el gobernador, y se ha rebajado tanto su estampa que alcaldes y funcionarios menores le encomiendan la plana, semana tras semana. 

No acaba de aclarar lo del carbón cuando se avienta “a aclarar” lo de la leche en La Laguna y fatalmente dice: “Quieren confundir, la cuenta lechera se queda, hay quienes usan al presidente para atacar”. (Sin comentarios).

Sin mas que decir, les dejo esta columna. Parafraseando al JUISTICIERO en su diario TRIBUNAL: Pobre Coahuila, ¡tan cerca de Moreira y tan lejos de AMLO!

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