La división de poderes no ha existido en Coahuila desde su establecimiento en el siglo XIX, la antigua forma española del dominio total de la elaboración de leyes, la administración de recursos y la aplicación de justicia dependiente de una persona en el ejecutivo del Estado, han sido practica continua en los diversos gobiernos: liberales, conservadores, científicos, porfiristas, revolucionarios y priistas desde el tiempo en que fueron creados.
Se entiende, sin compartir, que en estas épocas el poder ejecutivo que devenga de una elección y el legislativo a su vez y de un mismo partido tengan afinidad de acción a través de la promulgación de leyes (que en los últimos 3 sexenios, sumado este, han producido los ordenamientos más retrógrados y disolutos, amén de chanchullescos) pero de ello a imponer en el poder judicial a las figuras más truculentas, ignorantes y réprobas que han cruzado los umbrales del edificio de la justicia en Coahuila, es prácticamente una abominación.
Ya se había hecho el primer intento por parte de Rubén “N” en el sexenio del profesor que nos bailó (pero con el dinero) de colocar a sus afines en el poder judicial con figuras próximas que enlodaron la administración de la justicia coahuilense y aún tenemos que soportar a algunos sátrapas como al hermano de Aguillón Rosales y al “ministrado” Nájera Davis, amén de Goyito “billetes” que se largó debiendo al patrimonio judicial la suma de 140 millones de pesos y lo más raro es que su pingue patrimonio con el que llego al poder (Una adelante y otra atrás diría mi abuela) creció de manera exponencial al salir de su ejercicio y para muestra basta conocer la suntuosa residencia de Coyoacán 577 en San Alberto muy cercana al Búnker regalado, de su cariñoso “benefactor “.
La segunda pléyade de embusteros tuvo lugar con el pago de las facturas por servicios en la campaña del Gerente de Negocios Moreira & Bros. And Sucs. Sintetizándose en la nominación de los “Honorables” Juan José Yáñez Arreola (Encargado de tapar a los muertos de las masacres moreirianas de ambos sexenios), Iván Garza García (Pluma pagada para agraviar a los opositores del candidato Riquelme) y el tímido Homerito Ramos (La jerga de trapear todo lo sucio y enlodado que dejo a su paso el decenio de la muerte).
Las sillas que en su momento fueron ocupadas por insignes maestros y honrosos magistrados como: José Fuentes, Alberto Fuentes, Joel Müller, Felipe Sánchez de la Fuente, Toño Flores Melo, Toño Berchelman, Toño Gutiérrez Dávila, Ramiro Flores Arizpe, Fernando Orozco, Mariano Fuentes, Luis Fernando García, Tete Gómez, Rebeca Villarreal y otros más incontables, han sido hoy mancillados y manchados con los personajes que en reciente fecha ingresaron dolosamente al poder judicial.
La ultima designación o dedazo moreiriano de plano no se midió y constituye la visión que sobre Coahuila tiene la mente enferma del dictador agraviado por el desaire de sus coterráneos y el abandono de sus aliados en el PRI Nacional, imagínese la forma de reaccionar de un ser acomplejado desde su infancia que se ve condenado a repetir su ciclo, pobre Coahuila.
Dos casos llaman la atención de sobremanera y vamos por partes. El Dr. Ríos Vega quien de ratón de biblioteca del grupo de la burbuja de Sifuentes paso a ser el ideólogo judicial del dictador a quien le fue conferido el cuidado judicial (la única vez que ha litigado en su vida) de los recursos ante los tribunales electorales del asunto de Riquelme, cuando sentía que se le quemaban las habas en la magnánima tranza que fueron las elecciones de 2017 en Coahuila. Dentro de los “méritos” del profesionista de la lisonja se encuentran el haber sido destituido en forma vergonzosa de la dirección de la Facultad de Jurisprudencia acusado de mal versión y la labor dentro de la Academia “Iberoamericana” de los Derechos Humanos un juguete de membrete que fue utilizado por Ríos Vega como instrumento para acallar las voces de las víctimas de los desaparecidos en Coahuila ( 1400) en los sexenios de la muerte de ambos hermanitos, dándole a la malacanchoncha a las diversas ONG’s a excepción del FUNDEN y tan tan como diría Rubén “N”.
El otro es la “Dra.” En educación Carmen Galván Tello, quien nunca ha pisado un juzgado, creadora en conjunto con su cariñosa “benefactora” Rodríguez Wong, de las leyes que pretenden disolver a la sociedad coahuilense y de las que más agravian a sus ciudadanos. Ambos nombramientos son ilegales y atacables en amparo. Abominable el poder judicial de Coahuila y de Montesquieu la condena:
“No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia”.