Herencia Maldita. (Capítulo II). “Violadores del gobierno”.

Nunca hubo en Tierra de Serpientes un gobierno tan violador.

Nunca una época de nulidad total de derechos humanos. Y aun así, su cinismo es tal que se dicen heredadores de la protección. Buscan afanosos “que legar”, y en la inseguridad creciente, y en la represión política y social, (sello ingrato de su gobierno), encuentran las falsas respuestas.

Los derechos humanos han sido un ardid publicitario en este tiempo accidentado de Alma Negra. Solapar la hipoteca por años 25 a toda la sociedad (por la MegaDeuda de la que es beneficiario), solapar tanto episodio de horror, ser auspiciador y beneficiario de los denunciados sobornos (en suburban retacadas), llegar al gobierno exigiendo renuncias firmadas en blanco con la negación de liquidaciones de ley, fomentar policías represoras y abusadoras (denunciadas por trabajar para el crimen); es la verdadera cara violadora de derechos.

Recuerdan el auto lema al llegar al gobierno?: “Aquí se sonríe”. (Jaja, que risa).

Y no podría ser de otra forma, si en el sexenio de Timador, el propio Alma Negra fue el brazo negro de los acuerdos tenebrosos. Aquellos sucesos de horror en Allende, en el Penal de Piedras Negras, y tanto latrocinio como en Patrocinio, retratan una época oscura donde violar derechos humanos fue el menor daño de estos señores (por su denunciada “facilitación al crimen”).

La Visitadora, ha jugado para ello un rol infernal. Vino al norte (en paquete incómodo), vino a inventar 40 oficinas nuevas colgadas de la obesa nómina del DIF (que ahora rebosa grasa, como si sobrara el dinero). Todo fue para decirse (hipócrita y mentirosamente): protectores de niñas, de niños, de ancianos, de viudas, de abortadas, de vientres aventureros, de mujeres solas, de homosexuales, de toros y toreros, de perros y gatos, de violados y violadas. Un cínico disfraz para violar todo lo violable, para vulnerar los derechos sagrados. No lograron violar el derecho a la vida (primer derecho humano) con la aprobación del aborto (que ella pedía), porque no se dejó el pueblo.

¡La Visitadora resultó enemiga de la decencia, violadora y sopladora de violaciones!

Siempre ha tenido el gobierno la tentación de espiar a los ciudadanos, pero este desgobierno de Alma Negra se ha ido al extremo. Ha usado (mal usado) el tema de la inseguridad para justificar actividades gansteriles y así someter a sus múltiples enemigos y a las fuerzas sociales, con el espionaje.

¿Espiar, perseguir, amedrentar, chantajear, son formas de respetar los derechos humanos? Claro que no, pero son la nueva forma de gobernar. De violar derechos.

La policía espía, es violadora y represiva. Estas policías llamadas “tácticas”, se dice y denuncia que “sirven al crimen (dentro y fuera del estado)”. Estas que controlan todo el tráfico humano y de carga en la entidad, que debiendo “servir al pueblo”: por un lado “siembran culpas a enemigos del régimen, y por el otro, escoltan al crimen y solapan sus actividades”. Son violadores también.

Los empleos corianitos y asiáticos en general (que son sociedad y marca de la casa): explotadores del obrero, de largas jornadas y salarios paupérrimos, de tratos malos y de industria sucia, son también una violación aviesa (consabida) de los derechos humanos de los obreros. Las centrales que solapan, son también violadores consumados que se suman al violatorio sistémico del gobierno.

“Alucinado”, presidente de la inventada Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fue corrido por violador de los derechos de los alumnos, trabajadores y maestros de la Facultad de Jurisprudencia del UAdeC, (escondite de la Comisión). El pecado fue violentar la cátedra y la formación para hacer propaganda (de derechos que se violan por los propios “promotores”, cual conducta perversa). Se daban vida de reyes en suntuosos recintos universitarios (a imitación del monarca), al tiempo que suprimen las becas estudiantiles.

Presume el desgobierno de Alma Negra “rescatar a migrantes y niños” de maquilas agrícolas regenteadoras (que las hay). Se ha sabido que el fondo mañoso de estos políticos violadores, es el socavar a los dueños de los ranchos y hacerse con los terrenos a precio de ganga. Encarcelaron a algunos dueños, para ser dueños.

El despotismo con el que “se gobierna”, los insultos y palabrotas (todos nos las sabemos pero nadie acepta recibirlas de jefes inflados, por humores menopáusicos); son violaciones a derechos de burócratas, proveedores y empleados. El concurso es: quién imita mejor el mal carácter, las ínfulas y la soberbia del mandón, (es una violación verbal). El patrón grita, la patrona grita más, entonces todos salen salpicados. Hay otras degradaciones y maneras de forzar posturas y posiciones, que es mejor no abordar. ¡Indecibles!

El abandono al campo, al desierto y a las periferias, empobreciéndolos para venderles el voto del hambre y para la sumisión del miedo, es una violación inhumana y asesina solo concebida en almas negras. Las leyes a modo, los modos que son su ley, son una violación a los derechos de los coahuilenses. Nada se consulta, siempre se miente. No hay planeación y todo es al humor y ocurrencias del señor. Manchar el nombre de Tierra de Serpientes por la corrupción y el crimen, es una violación social que no tiene nombre.

¡Su ambición no tiene fin, sus formas no tienen madre! Presumiendo chuecos, violan derechos. Diciéndose humanos, hacen monstruosidades.

Continuará…

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