Funeral de un Soldado. Héctor Jose Corredor

Cubierto con bandera tricolor
en sobrio cofre de madera pura
está el soldado de grandioso honor
que lucho por la paz sin armadura.

El amor a su patria fue obsesión
y la unión entre todos su bandera,
para ver florecer la gran nación
con aromas de paz en primavera.

El silencio se siente ya en la sierra
del clarín que en las filas se calló
cuyo eco se oía en toda la tierra
donde Jesús su amor nos predicó.

Ya sus sueños febriles se cumplieron
de entregarse a la patria con valor,
de morir por aquellos que sufrieron
la afrenta del malvado inquisidor

Ya su alma blanca al cielo se marchó
a conformar la guardia de elegidos
y en este mundo a todos nos dejó
una estela de amor entre afligidos.
Sus palabras impresas quedarán
como lampos de sol en corazones
cuyos rayos de luz alumbrarán 
para lograr la unión entre naciones.

Su recuerdo burilado estará
con indeleble trazo en nuestra mente
y sus huellas por siempre orientarán
para seguir su ejemplo hasta la muerte.

Ya su cuerpo arropado con frialdad
irá a la caverna de los difuntos
a sufrir en la eterna soledad 
y a esperar que un día estemos juntos.

Adiós amigo y fugaz sembrador
que plantó las semillas de concordia
entre pueblos con azadas de amor
para ver florecer su propia historia.

Por coronel Héctor José Corredor Cuervo – Colombia. 13 de enero de 2010. A un
soldado que cambió la espada por una pluma para seguir buscando la paz entre hermanos y lograr la integración entre naciones

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