Encuentro Biden-Putin… sin hostilidad

Según los primeros informes, los mandatarios acordaron el regreso de sus respectivos embajadores y que ambos países revisarán el tema de la ciberseguridad.

En la cumbre bilateral realizada este miércoles en Ginebra, el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, acordaron el regreso de sus respectivos embajadores y que ambos países revisarán el tema de la ciberseguridad.

Tras el encuentro, el mandatario ruso dijo que “no hubo hostilidad” durante la reunión y describió la conversación como “constructiva”, “detallada” y “pragmática”; incluso, Putin describió a su homólogo como un profesional con experiencia y que habla su mismo lenguaje.

La cumbre Biden-Putin, que tanta incertidumbre había causado, concluyó después de 2 horas 38 minutos, informaron la Casa Blanca y el Kremlin; ambos gobiernos reconocieron que el diálogo duró menos de lo esperado.

“Hemos acabado el formato reducido“, dijo el vocero ruso, Dmitri Peskov.

Según Peskov, el programa inicial estaba previsto en torno a una hora quince minutos para el encuentro, pero se prolongó a más de dos horas, aunque los medios habían estimado hasta cinco horas.

Aunque los mandatarios acordaron el regreso de los embajadores a las sedes diplomáticas no se especificó la fecha, según reportaron los medios.

El encuentro se dio tras una serie de incidentes que tensaron la relación en los últimos meses; en esta primera reunión bilateral, se especuló que los presidentes pondrían sobre la mesa temas como la pandemia, los derechos humanos y la cibercriminalidad, entre otros.

Esta primera reunión de forma presencial desde que el Biden asumió la presidencia de Estados Unidos, comenzó a las 13:30 hora local. El presidente suizo, Guy Parmelin, dio la bienvenida a los mandatarios, a la Villa La Grange, una mansión del siglo XVIII en la zona céntrica de Ginebra, elegida para el encuentro.

Señor presidente de Rusia, señor presidente de Estados Unidos de América, en nombre del gobierno suizo, le doy la bienvenida a Ginebra, ciudad de la paz. Suiza se siente muy honrada de darle la bienvenida a esta cumbre. Siguiendo su tradición de asistencia, también se complace en poder favorecer el diálogo y el entendimiento mutuo. Señores presidentes, les deseo un diálogo fructífero, en interés tanto de sus países como del mundo. Mis mejores deseos”, expresó el mandatario anfitrión.

El encuentro se da en momentos de alta tensión entre los gobiernos, pues se produce después de una serie de ataques cibernéticos a la infraestructura estadounidense, atribuidos a hackers rusos; así como algunos temas que han colocado a Putin en el centro de la polémica o las críticas: el respaldo del país a los rebeldes en Ucrania, la represión contra los disidentes políticos en Rusia, como Alexey Navalni; los ciudadanos estadounidenses encarcelados en Rusia y los programas de armas de Moscú.

Los presidentes llegaron acompañados a la sala de la primera sesión de discusiones por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, más el equipo de traductores.

Para el encuentro, Putin llegó a Ginebra alrededor del mediodía hora local este miércoles, volando a Suiza desde Moscú; mientras que Biden voló a Ginebra el martes, tras una semana de reuniones con aliados europeos.

Biden asistió a su primera cumbre de la OTAN como líder estadounidense, a su primera conferencia del G-7 y a una cumbre con líderes de la Unión Europea, todo en la última semana.

Durante esta gira, el lunes, Biden se negó a compartir sus expectativas sobre la reunión con su homólogo ruso.

“Pero les diré lo siguiente: voy a dejar claro al presidente Putin que hay áreas en las que podemos cooperar, si así lo desea. Y si decide no cooperar y actúa de la manera que lo ha hecho en el pasado, en relación con la ciberseguridad y algunas otras actividades, entonces responderemos”.

Mientras que el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dijo a la televisión rusa antes de la reunión que Putin esperaba conversaciones “difíciles” con el estadounidense, pero que Rusia se acercaba a la cumbre con una actitud de “trabajo”, no de confrontación.

Peskov aseguró que ambos países necesitan limpiar “los escombros” en las relaciones bilaterales; también señaló el deseo de Moscú de recuperar el control de las propiedades rusas en Estados Unidos, confiscadas hace años.

Biden y Putin tratarán hoy temas en los que pueden hacer a un lado las diferencias, como la estabilidad estratégica y la lucha contra la pandemia, pero también podrían tocar asuntos que los enfrentan, como la cibercriminalidad, la crisis de Ucrania y los derechos humanos.

En los últimos meses, el tono de la relación ha sido agresivo; incluso, Biden llegó a tachar tácitamente de asesino a Putin en una entrevista.

La declaración provocó una dura respuesta de Rusia, pero no impidió que fuese Biden quien llamara a Putin para plantear esta reunión, encaminada a un acercamiento.

EFE/Reuters.

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