El “invitado especial”.

Envueltos en un circo semi-formal, de trajes y pocas corbatas enredados en el palacio de gobierno como si fuese el real. Embistiendo una realidad turbia pero candente y sobre todo lamentable de serlo, entre muy poca autonomía y cada día menos universidad. Nos encontramos presenciando un teatro donde los personajes son aquellos que nos representan, quizá por salir en la foto, quedar bien o solamente tomar el control como se procura hacer en mi querida Facultad, ahora sí que sin importar si es morado o naranja el tricolor tiñe de colores la institución.

Provechosos aquellos que tuvieron la oportunidad de sostener reunión con el gobernador del estado, persona poco provechosa según el criterio de los coahuilenses. De los cuales se les veía en las calles aquel día donde se manifestó una ciudadanía cansada y harta marchando por un #CoahuilaDigno, mismos que ahora están perdiendo la dignidad tratando arduamente de ser aceptados en las oficinas de gobierno. ¡Qué ironía! Pero que no se les olvide mi raza, mi gente, que en este mundo, en este México mejor dicho, más vale el poder y el dinero que las carencias sociales. Porque teniendo lo primero, vale madre lo segundo. Y así es cuento de nunca acabar.

Más aún, cuando nos encontramos en la sucursal de la política, escuela de poco derecho y mucho grillo, encabezada por un PRI viejo y austero como el de siempre. Enalteciendo al invitado “especial” y enorgulleciendo simpáticamente algo de lo que no se debería de estar, pero más vale hacerle homenaje al personaje, porque de otra manera el culto pierde validez.

Solemnidad y presencia, que mejor para Jurisprudencia, que tener el apoyo del gobierno, del señor Riquelme para nuestras próximas actividades estudiantiles. ¿O para las próximas elecciones universitarias? Que esté presente el que quiere ser rector en enero próximo, que acudan los que quieran la SAAC el próximo año. Ministerio fragmentado representando cada cual sus intereses, pero eso sì, siempre con su objetivo en común acuerdo.

Del trasfondo político ni quien se salve, ni unos ni otros, intereses burdos o huesos por roer. Una de dos, como siempre, como todo. A lo que vengo y a lo que voy, es que fue un honor que el plantel administrativo, el Consejo Directivo y aquellos que persiguen la política a costa de ideales dentro de Jurisprudencia, hayan estado presentes en la reunión solemne, provechosa, de trabajo y por supuesto de bastante carácter con nuestro ahora gobernador que de diferente al otro solo tiene la cara. ¡Enhorabuena!

Mismo circo y más pan, pero bueno en fin de esto hasta en la antigua Grecia, que no les sorprenda que seguimos en el mismo juego, con otros participantes. Y para cerrar el telón que no se le olvide, que no se le escape que sin foto no hay reunión.

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