Desvío de recursos y posible conflicto de interés por parte de Martín Blackaller

Las irregularidades destapadas por los regidores del Ayuntamiento de Monclova Jaime Díaz y César Flores, contra el secretario del Ayuntamiento Esteban Martín Blackaller van en ascenso.

Ahora a Blackaller no sólo se le acusa de tener una vida de lujos con cargo al erario (para compra de alimentos, medicamentos antidepresivos y hasta ropa interior y pañales para adulto), sino de un posible conflicto de interés al beneficiarse de información privilegiada a la que tuvo acceso en la administración municipal pasado cuando fue secretario de Obras Públicas.

DESVÍO DE RECURSOS

De enero a julio del 2018, la Presidencia Municipal de Monclova a través del secretario del Ayuntamiento, Esteban Martín Blackaller, autorizó compras irregulares de varios miles de pesos en cortes de carne, quesos chihuahua y oaxaca, jamón serrano, pulpo, menudo, así como medicamentos antidepresivos como xerenex y clonazepam, hasta ropa interior, toallas sanitarias y tenis de la tienda Coppel.

Por medio de una solicitud de información, el regidor independiente César Flores Sosa obtuvo las facturas de los productos y alimentos gourmet que se registraron en este periodo, las cuales están firmadas por el mismo Blackaller, aunque no tiene facultades para autorizar adquisiciones.

Las irregularidades suman casi 3 millones de pesos, incluyendo gastos por comprobar de asesoría jurídica, traslado en aviones comerciales, comidas diarias en restaurantes locales y en otras partes del estado.

En julio del 2018, la tienda Coppel facturó un par de tenis para caballero con valor de 947 pesos. En carnicerías se compraron cortes para asar, menudo, cortadillo, pechuga sin hueso, pierna de puerco y filete de mojarra por un total de 4 mil 018 pesos.

En otra factura, de febrero, la Presidencia Municipal pagó 4 mil 472 pesos por chuletas, pulpa, filete tilapia, pechugas, piernas de puerco, t-bone, costilla y sirlon.

Blackaller también se autorizó la compra de mil 440 pesos en queso Oaxaca y 3 mil 095 pesos de chihuahua rallado, así como despensas en HEB y Soriana de 3 mil 300 pesos, entre otros montos similares.

En farmacia se facturaron medicamentos como xerenex, clonazepam, aspirinas y toallas sanitarias.

Asimismo se pagaron comidas con valor de 2 mil 900 pesos semanales en los restaurantes “Las Cazuelas de Juanita” y “Las Cazuelas de Ale”.

SEÑALA REGIDOR DESVÍOS

Por este caso, Flores Sosa comunicó que interpondrá una denuncia más en el Congreso del Estado y solicitará la intervención de la Fiscalía Anticorrupción.

“Hemos detectado alrededor de 3 millones de pesos en compras que firma el secretario Martín Blackaller, cuando los que deben autorizar son el tesorero, el alcalde y el encargado de compras”, expuso el regidor independiente.

Agregó que “es ofensivo para los monclovenses que le tengas que pagar los tenis, los pañales, antidepresivos, hasta las fresas con crema, las autoridades deben investigar todas las irregularidades porque hay suficientes pruebas para comprobar los desvíos”.

POSIBLE CONFLICTO DE INTERÉS

Vivir a cuerpo de rey con cargo al erario parecía ser lo más indignante del secretario del Ayuntamiento de Monclova, sin embargo, las compras de terrenos –apenas el año pasado– por parte de familiares directos del funcionario están encendiendo las alarmas de la corrupción en este municipio.

Esteban Martín Blackaller Rosas es un funcionario público con más de 28 años de servicio, así lo expresa en la declaración patrimonial de inicios de 2018, cuando manifestó ganar 28 mil 600 pesos mensuales y contar con otros ingresos, aunque no ha revelado su origen.

En su declaración 2018 dice tener sólo una casa en Monclova, la cual pagó a crédito y un local comercial en el municipio vecino de Frontera.

Sin embargo, apenas en febrero de 2018 su hijo Esteban Blackaller Garza adquirió una propiedad en la colonia Guadalupe Poniente por un valor de un millón 400 mil pesos, de acuerdo con asientos registrales que Vanguardia corroboró en el Registro Público de la Propiedad.

Otra propiedad, adquirida en 2012, está a nombre de su esposa Diana Garza Arredondo y cuyo costo fue de un millón 428 mil pesos; de acuerdo con el asiento registral, ella hizo la transacción como casada, pero bajo el régimen de bienes separados, con lo cual el secretario del Ayuntamiento no estaría obligado a incluirla en su declaración patrimonial.

Tanto Blackaller como el actual alcalde Alfredo Paredes fueron parte de la administración municipal de Gerardo García Castillo, el primero en el puesto de secretario y el segundo como director de Obras Públicas, y los tres fueron señalados por favorecer a un reducido grupo de constructoras con contratos directos al fraccionar obras para librar la Ley de Adquisiciones.

Como secretario de Obras Públicas, Blackaller tuvo acceso a información sobre tierras, deslindes y reservas de terreno de ejido San Juan Bautista, donde ahora se construye una plaza comercial. En esas tierras, el funcionario, a través de su esposa, adquirió un terreno en 2016. En 2017, habría adquirido otra propiedad de 7 mil metros cuadrados a través de su hermano José Blackaller y su cuñada Raquel Hernández. Pero para abril, la pareja cedió el predio a Diana Garza Arredondo, esposa del funcionario.

En esa área, el secretario del Ayuntamiento también estableció su empresa de transporte de residuos y cuyo terreno sí aparece en su declaración patrimonial como lote comercial.

La Ley Federal de Responsabilidades Administrativas señala el uso de información privilegiada por parte de funcionarios públicos para beneficio personal o para familiares como una falta grave.

Vanguardia 

Compartir