Demandan a Riquelme por mandar migrantes a otros estados

La reciente versión de la Caravana Migrante había partido de Honduras con destino al sueño Americano. Al pasar por la CDMX no optaron por tomar la vía costera para llegar a Tijuana como hicieron los anteriores caravaneros. Ellos, continuaron hacia San Luis.

Algo extraño sucedió, cuando pensaban tomar la carretera hacia Guadalajara “alguien” los convenció de continuar hacia Coahuila.

A su llegada, El Gobierno del Estado y el Gobernador, se empeñaron en mostrarle al mundo que “abrazaban a los migrantes”. Muchas imágenes abrazando niños fueron difundidas por el gobierno estatal. Desalojaron a los empleados de gobierno y ahí albergaron a los migrantes, “en Saltillo”. Dos días después les pagaron autobuses y los escoltaron hasta la frontera de Piedras Negras con Eagle Pass.

Dispusieron un albergue con todas las atenciones y comodidades, pero entonces… Truena Donald Trump contra los gobernadores mexicanos, “Están alentando a los migrantes”.

Un giro diametral dio la hipócrita actitud de Miguel Riquelme. “Ya no son bienvenidos los migrantes a Coahuila. Ni una caravana mas pasará por Coahuila.” Ordenó incomodar a los migrantes en el albergue, empezaron a subirlos en autobuses y a mandarlos a las fronteras de los estados vecinos (Nuevo León, Tamaulipas, Sonora y Chihuahua), les dijeron que “por esas fronteras era mucho más fácil cruzar, que habían hablado con los gobiernos y que ya están esperándolos para apoyarlos”.

El mayor grupo de los 2000 caravaneros fueron mandados a Ciudad Juárez. El alcalde de ese puerto fronterizo chihuahuense amenazó con demandar al gobierno de Coahuila por engañar a los migrantes y decir que el Chihuahua los estaban esperando. De los otros estados también hay reclamos al Gobierno de Coahuila.

El albergue de Piedras Negras fue cerrado violentamente por ordenes de Miguel Riquelme. Los migrantes que no subieron a los autobuses fueron aventados a la calle, ante la desesperación, se metieron al Río Bravo intentando llegar a Estados Unidos.

¡Nada se sabe de ellos!

ColumnasdeMexico.com

LA NOTA

Las autoridades del estado norteño de Coahuila cerraron un albergue de la ciudad de Piedras Negras, donde habían estado confinados unos 1.600 migrantes durante las últimas dos semanas, se informó el martes.Muchos de los migrantes han sido trasladados a estados vecinos, lo que provocó quejas de que las autoridades de Coahuila estaban dejando a los migrantes en otros estados para vaciar el albergue montado en una fábrica vacía.

Armando Cabada, el alcalde de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, dijo el lunes que interpondría una denuncia contra las autoridades del estado (Coahuila). “Les ofrecen el transporte gratuito para traerlos acá. Estas cosas no se valen”, manifestó.

José Borrego (Director de Prensa del Estado), portavoz del estado de Coahuila, confirmó que el albergue en la localidad de Piedras Negras, colindante con Eagle Pass, Texas, fue cerrado el martes, un día antes de lo previsto.

“La cantidad de personas alojadas en la fábrica había disminuido constantemente desde la semana pasada debido a que los migrantes que obtuvieron visas humanitarias fueron trasladados en autobús a otras ciudades donde tenían más probabilidades de encontrar empleo”.

Los migrantes llegaron a la frontera con la esperanza de solicitar asilo en Estados Unidos, pero las autoridades mexicanas los mantuvieron en el albergue y únicamente una docena de migrantes podían solicitar asilo cada día.

Desde la semana pasada, los autobuses han llevado a migrantes de Piedras Negras a Ciudad Juárez y a Hermosillo, Sonora, que está a tiro de piedra de la ciudad fronteriza de Tijuana, la cual fue inundada el año pasado por una caravana de cientos de migrantes. Otros autobuses se han dirigido a la ciudad aledaña de Monterrey y a la localidad fronteriza de Reynosa, limítrofe con MacAllen, Texas.

La llegada de cientos de migrantes molestó a las autoridades de Ciudad Juárez, que se ubica en la frontera con El Paso, Texas. Las autoridades municipales instalaron un albergue improvisado en un gimnasio, pero se quejaron de que las autoridades de Coahuila habían engañado a los migrantes diciéndoles que sería más fácil cruzar a Estados Unidos desde ahí.

“Están promoviendo de que aquí están entrando de 150 a 200 personas por día, lo cual es una completa mentira”, dijo Cabada. Agregó que solo lo están haciendo para “quitarse el problema ellos y eso no se vale”.

El Economista.

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