Consternación

El dolor padecido por los niños violados en el kínder Guadalupe Borja y la indignación de toda su familia y el resto de los padres de los infantes es un problema muy grave y desolador; cuando leí  los hechos, no puedo negar que sentí mucha pena por esas criaturas inocentes  y el brutal ataque que al parecer, ahora se va configurando entre líneas que no hubo violación, cuando existen testigos de la introducción de una vara en el recto del niño, según los primeros reportes y de las quejas y dolores de la criatura.

Los padres de familia de esa escuela se han organizado y piden la destitución de la directora y la profesora del grupo a la que pertenece el alumno afectado, lo cual estimo acertado porque a esa edad los niños están totalmente indefensos y los progenitores los confían a las autoridades escolares.

Sí se toma en cuenta que el abuso sexual infantil es una de las formas más graves de violencia contra la infancia y que conlleva efectos devastadores en la vida de los y las niñas que lo sufren, porque no sólo se transgreden las normas sociales, sino que su impacto y las consecuencias negativas que tiene en la existencia y el desarrollo de las víctimas desatiende que el niño es un sujeto de derechos.

El abuso sexual infantil incluye el contacto sexual y también actividades sin contacto directo como el exhibicionismo, la exposición de los o las niñas a material pornográfico, implica la transgresión de los límites íntimos y personales de los infantes en un contexto de desigualdad de poder. Habitualmente, a través del engaño, la fuerza, la mentira o la manipulación (Save the Children, México).

Entre los 10 derechos fundamentales de los niños está el de la educación, que dispone: Todos los niños deben recibir educación que contribuya en crear su propio futuro y tienen derecho al disfrute de la vida social que les da la escuela. El derecho a la educación constituye un elemento esencial para el desarrollo social, psicológico y económico del menor.

La vida de los niños abusados en el kínder en cuestión ya no será igual, su desarrollo psicológico y social está marcado por las violaciones y como bien dice la psicóloga especialista en niños, María Luisa Gaytán, estos casos son un foco rojo para las autoridades educativas porque estas conductas antisociales tienden a propagarse entre los infantes, ¿qué medidas tomarán las autoridades educativas para prevenirlas?

Preocupan las vacilaciones y deficiencias detectadas en todos los casos de acoso y violaciones sexuales a infantes a la hora de determinar el interés superior del niño y la falta de rapidez en los procesos de protección y justicia.

Ahora las autoridades educativas y civiles deben mostrar y demostrar que tienen elementos para prevenir y proteger a nuestros niños, sabemos de la deficiente administración de la justicia local  y de las instituciones para la infancia, por lo que en estos casos suelen  no investigar los incidentes diligentemente optando fácilmente por cerrar los sucesos, dejando a los infantes en graves situaciones de riesgo y desprotección.

Los expertos subrayan que es notable la falta de especialización de los profesionales que atienden los casos de abuso sexual infantil, tanto los abogados de oficio, jueces, fiscales, equipos psicosociales y forenses presentan deficiencias de conocimiento en la materia, tenemos una Ley para la Protección de los Derechos de los y las Niñas y adolescentes una Procuraduría para promover y proteger los derechos de éstos, pero parece que ya está siendo rebasada por la frecuencia de las agresiones a infantes.

Posdata

La Medalla Belisario Domínguez le fue otorgada a la saltillense, doña Rosario Ibarra de Piedra, aplaudo ese merecido reconocimiento. Viva Eureka.

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