Caída del PIB de hasta 8.8% este año. Banxico

El Banco Central publicó tres escenarios sobre la economía y la recesión debido a la incertidumbre por la pandemia de COVID-19.

Los efectos negativos de la pandemia propiciarán una caída de hasta 8.8 por ciento en la economía mexicana en el presente año y una pérdida de hasta 1.4 millones de empleos, de acuerdo con los pronósticos del Banco de México (Banxico).

El Banco Central no publicó un solo escenario, como suele hacerlo, ante la gran incertidumbre sobre la magnitud y duración de la crisis sanitaria de COVID-19. En su lugar, identificó tres.

En el mejor escenario, la economía nacional se contraerá 4.6 por ciento en 2020, su peor caída desde la crisis mundial de 2009.

En el escenario más negativo, la autoridad monetaria prevé una recesión en forma de ‘U’ pronunciada, en la que el PIB caería 8.3 por ciento este 2020 y 0.5 por ciento en 2021.

El hecho de que la evolución de la pandemia (del COVID-19) aún está en proceso tanto a nivel global como nacional genera un alto grado de incertidumbre para cualquier proyección de la actividad económica de México. En particular, aún es incierta la duración y profundidad de la pandemia, tanto en México, como en otros países. Ello, a su vez, implica incertidumbre sobre la duración y severidad de las medidas de contención y de distanciamiento social que será necesario adoptar y mantener“, explicó el Banco Central en su Informe Trimestral de Inflación de enero-marzo de 2020.

En el escenario central se espera que la recesión sea en forma de ‘V’ profunda, donde la economía se desplomará 8.8 por ciento, un nivel no registrado desde 1932, cuando la economía bajó más de 14 por ciento, de acuerdo con el documento Series estadísticas de la economía mexicana en el siglo XX de la Facultad de Economía de la UNAM.

En dicho escenario también se espera un rebote de 4.1 por ciento para 2021.

En el escenario más optimista también se plantea una recesión en forma de ‘V’, pero más moderada, con una baja de solo el 4.6 por ciento en el PIB de 2020 y un aumento de 4 por ciento en 2021.

La previsión anterior del Banxico era un avance en un rango de entre 0.5 y 1.5 por ciento. Ese pronóstico fue dado a conocer el 26 de febrero pasado, dos días antes de que el país confirmara su primer caso de COVID-19 y semanas antes del inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia, el 23 de marzo, que dictó una serie de medidas para reducir la propagación del nuevo coronavirus en México que incluyeron que diversas industrias consideradas no esenciales detuvieran operaciones.

Es decir, el nuevo pronóstico ya incorpora el daño económico estimado que tendrá el país por el nuevo coronavirus.

Joel Virgen, economista en jefe para México de BNP Paribas, indicó en entrevista con El Financiero que “el ofrecer escenarios va en línea con lo que otros bancos centrales han optado por hacer”, puesto que hay una amplia incertidumbre global en torno al impacto real de la pandemia.

Es muy similar a lo que varios economistas del sector privado hemos planteado; respecto a ese escenario que parece ser el más negativo (de la ‘U’ profunda), es que no es para nada descabellado, dentro de la mente de todos está un escenario de riesgo donde la recesión sea profunda y la recuperación sea exasperadamente gradual”, expuso.

Marco Oviedo, jefe de investigación Económica para América Latina de Barclays, señaló que el promedio de caída que estima el banco central mexicano está en línea con lo que prevén para este año.

Carlos Ramírez, consultor de Integralia, consideró que el escenario más optimista de Banxico está alejado de la realidad y el escenario de la ‘U’ profunda está basado en cierta expectativa de que la economía mexicana se mantenga afectada por condiciones internas, ya que el gobierno seguirá teniendo roces con la iniciativa privada, lo que mantendrá el clima de incertidumbre.

Al final del día, el escenario de una caída de más del 8 por ciento es fruto de la falta de un programa contracíclico; el costo de la crisis lo van a pagar los trabajadores y las empresas, es decir, el sector privado y los hogares son los que van a acabar enfrentando los costos de la recesión”, dijo José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

La pandemia del COVID-19 dejó sentir sus efectos desde el primer trimestre de este año, pues el PIB se contrajo 2.2 por ciento a tasa anual, de acuerdo con las cifras revisadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicadas el martes.

Las actividades relacionadas con el esparcimiento, la construcción y el turismo fueron las más ‘golpeadas’ por la actual contracción económica, con caídas de 14.5, 8.22 y 7.90 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, se espera el que golpe más severo sea en el segundo trimestre, pues fue en el que se aplicaron con mayor vehemencia las restricciones a la movilidad.

Además del Banxico, otras instituciones también prevén una contracción de la economía de México para este año. La Secretaría de Hacienda, en la actualización más reciente de su pronóstico, calculó una caída de 3.9 por ciento en el peor escenario y un avance de 0.1 por ciento en el mejor.

Por otra parte, Bank of America prevé que el PIB de México bajará 10 por ciento; Goldman Sachs estima que la caída sea de 8.5 por ciento, mientras que la agencia Fitch pronosticó que esta será de 7.4 por ciento.

En el caso de los analistas consultados por Citibanamex, estos prevén una contracción de 7.6 por ciento, mientras que los cuestionados por Banco de México calculan que esta será de 7.1 por ciento.

Especial

Las agencias calificadoras estarán atentas a las acciones del Gobierno federal y Petróleos Mexicanos (Pemex).

Serán fundamentales las políticas que se lleven a cabo en México, no solo para propiciar una reapertura vigorosa y ordenada de las actividades económicas afectadas por la pandemia del COVID-19, sino también para generar un crecimiento económico sostenible en el mediano y largo plazos, todo ello al tiempo de que se preserve la sostenibilidad de las finanzas públicas, señaló el Banco Central.

La institución revisó a la baja su expectativa sobre creación de empleos formales. Su Informe Trimestral de enero-marzo señala que, tomando en cuenta los escenarios planteados, se pueden perder hasta un millón 400 mil empleos en el país.

En el mejor escenario, esa caída será de 800 mil puestos de trabajo.

En el informe anterior, el pronóstico del Banco Central era una generación de entre 440 mil y 540 mil empleos.

El Banco de México apuntó que, en el contexto de la pandemia del nuevo coronavirus, la cuenta corriente del país podría ver un saldo de entre -15.1 y -3.1 miles de millones de dólares.

De acuerdo con lo expuesto en el Informe Trimestral de Inflación de enero-marzo, este índice cerrará el año en 3.5 por ciento, desde una previsión previa de 3.2 por ciento.

“Para la inflación general, en los distintos escenarios se prevé que luego de la importante reducción esperada para el segundo trimestre de 2020 en relación a lo presentado en el Informe Trimestral anterior, originada por la fuerte caída en los precios de los energéticos, esta se incremente desde mediados de 2020 y hasta mediados de 2021“, apuntó el Banxico en su informe.

Los analistas señalaron que Banxico dejó abierta la posibilidad de nuevos recortes a la tasa de interés, y que cuenta con espacio para hacerlo.

Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, comentó que “se espera una inflación subyacente que va a descender por debajo del objetivo medio de inflación del 3 por ciento para la segunda mitad de 2021, lo que sugiere que todavía hay un margen significativo para recortes de tasas adicionales, sin que el banco central abandone su postura conservadora”.

Virgen prevé que en este año la tasa de referencia cerrará en 4.5 por ciento. “Creo que el discurso y el contenido del reporte sigue siendo congruente con los recortes, pero también con la cautela, que es la que Banxico ha estado haciendo mención”, afirmó.

EF

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