La Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) recortó de nuevo la tasa de fondeo, en un cuarto de punto, para ubicarla en 10.50 por ciento.
La decisión fue tomada por mayoría de cuatro a uno. El subgobernador Jonathan Heath prefirió que se quedara sin cambio; mientras que el sexto anuncio monetario programado del año resultó el primero en el que la decana de la Junta, la subgobernadora Irene Espinosa, acompañó la decisión del ajuste a la baja.
En el comunicado del Banco de México, se detalla que “la actividad productiva nacional atraviesa por un periodo de debilidad en un contexto de elevada incertidumbre por factores externos e internos”. Factores que no fueron precisados.
Al hilarse dos recortes consecutivos en la tasa, el de agosto y el reciente, analistas de la consultoría Pantheon Macroeconomics reciben la señal de que “ha iniciado un ciclo de normalización en la tasa, a medida que las presiones inflacionarias disminuyen con el debilitamiento de la actividad económica”.
Los miembros de la Junta abundaron en su diagnóstico sobre la actividad económica: el balance de riesgos se mantiene sesgado a la baja y “el empleo ha desacelerado”.
Con esta decisión, la tasa regresa a un nivel no visto desde diciembre del 2022 y los analistas consultados por Citibanamex, aciertan en su previsión sobre el anuncio.
En el enunciado sobre la guía prospectiva, el banco central precisa: “Hacia delante, se prevé que el entorno inflacionario permitirá ajustes adicionales a la tasa de referencia. Tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de la debilidad de la actividad económica”.
Inflación modera trayectoria
Como sucede en cada anuncio, Banco de México presenta un cuadro con sus pronósticos de inflación. En esta ocasión, donde se hilaron dos recortes de tres que se han completado, ajustaron a la baja sus previsiones para los últimos dos trimestres del año.
Puntualmente anticipan que la fluctuación promedio de la inflación será de 5.1% en el tercer trimestre del año en curso, una previsión, que es inferior al 5.2% estimado por ellos mismos en agosto.
Los banqueros centrales prevén ahora que la fluctuación de la inflación en el último trimestre será de 4.3% que es inferior al 4.4% que proyectaron en agosto.