AMLO pide a EU investigar a la DEA, CIA y al FBI en caso contra exsecretario Genaro García Luna

“El gobierno de Estados Unidos, ya que inició la investigación, debería ir a fondo, e investigar también a los funcionarios de la DEA, de la CIA, del FBI, a todos los que intervinieron durante este periodo, porque sin duda hubo cooperación, trabajaban juntos”, dijo López Obrador.

El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió el lunes a Washington investigar a exfuncionarios mexicanos y de la CIA, la DEA y el FBI, en el proceso contra el exsecretario de Seguridad PúblicaGenaro García Luna, detenido en Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico.

El fin de semana la revista Proceso publicó una entrevista con la ex embajadora estadounidense en México, Roberta Jacobson, en la que reconoció que los gobiernos de las dos naciones tenían información sobre los actos de corrupción de García, aunque luego aseguró que “nunca vio ninguna información corroborada” de su participación en el narcotráfico.

“El gobierno de Estados Unidos, ya que inició la investigación, debería ir a fondo, e investigar también a los funcionarios de la DEA, de la CIA, del FBI, a todos los que intervinieron durante este periodo, porque sin duda hubo cooperación, trabajaban juntos”, dijo el lunes el mandatario.

“Sí amerita una investigación de fondo. No sólo es corrupción, es asociación delictuosa entre gobiernos o entre funcionarios de los dos gobiernos”, añadió el mandatario.

García, estratega de seguridad del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) durante la llamada “Guerra contra el narcotráfico”, fue arrestado en diciembre en Estados Unidos y acusado de aceptar millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa, del también encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán, para ayudarlo a operar en México.

Un ex funcionario que dirigió la oficina del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en México y un exoficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) trabajaron hasta el 2018 con Genaro García en una empresa de seguridad del ex secretario detenido.

El Economista

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